Estamos viviendo una revolución tecnológica de consecuencias insospechadas. Esta revolución es comparable con la invención del transistor en los años 50 del siglo pasado, el desarrollo de las microcomputadoras en los años 80´s, o la explosión del internet a principios de este siglo. Esta revolución generará una gran cantidad de aplicaciones y servicios que transformarán radicalmente nuestros hábitos, generará una gran cantidad de nuevas empresas y cambiará la percepción de nuestro planeta, entre muchas cosas más.