Satélites: factor clave para el éxito del estándar 5G

Carlos Duarte Muñoz

Fecha: 2018-08-02


¿Te gustaría que tu proveedor de telecomunicaciones te ofreciera servicios ilimitados, a velocidades tan rápidas que te permitieran, por ejemplo, bajar una película completa 4K en cuestión de segundos, en cualquier momento, sin interrupciones, en cualquier lugar de la Tierra, sin importar si estás en interiores o exteriores, a través de diferentes plataformas de manera confiable y segura, y que todo eso sea transparente para ti? Esto, que parece un sueño, pronto se hará realidad con el advenimiento de las redes de comunicaciones de Quinta Generación (5G).

 

5G es la siguiente revolución en las redes de comunicaciones móviles, ya que promete comunicar todo tipo de dispositivos, en cualquier lugar, todo el tiempo. 5G permitirá la interacción fluída de diferentes redes y tecnologías a velocidades y rendimientos que ninguna otra tecnología anterior ha logrado. Con 5G todos los dispositivos podrán conectarse y compartir información independientemente de cuándo y dónde se requieren y cuántos datos van a intercambiar. 5G significa estar conectado en cualquier lugar, todo el tiempo, inmediatamente y con seguridad. 5G es una tecnología que transformará radicalmente nuestras vidas. 5G ampliará aún más estos límites para permitir nuevos tipos de aplicaciones y servicios en los ámbitos de la salud, el transporte, el entretenimiento, las comunicaciones de máquina a máquina y la seguridad, por nombrar solo algunos.

 

Para asegurar este desempeño, 5G se apoyará en el uso de satélites ya que los sistemas terrestres no pueden garantizar cobertura ilimitada e ininterrumpida todo el tiempo. El bloqueo de las señales inalámbricas por edificios o el estar en zonas donde no hay cobertura terrestre, inhiben el servicio ininterrumpido. 5G garantizará la continuidad del servicio al integrar a las redes terrestres con las redes satelitales.

 

 

Imagen: ESA

 

En el pasado, las comunicaciones por satélite basadas en satélites geoestacionarios, han estado en desventaja respecto a las comunicaciones terrestres por su baja velocidad, alta latencia y menor confiabilidad, lo que ha restringido su uso a aplicaciones muy específicas como dar servicio a zonas rurales y remotas en donde no es económico llegar con otras tecnologías como la fibra óptica.

 

Ahora, la convergencia entre las tecnologías de la información y las comunicaciones, TICs, con la tecnología espacial está produciendo una nueva generación de constelaciones de satélites de comunicaciones de órbita baja mucho más poderosa en comparación con los tradicionales satélites geoestacionarios, que podrá realizar tareas inimaginables hace unos años. Con más capacidad, mayor ancho de banda y antenas más pequeñas, las nuevas generaciones de constelaciones satelitales serán protagonistas de una revolución en las telecomunicaciones a nivel mundial al conectar todo el planeta por tierra, mar y aire.

 

Por ejemplo, la constelación de OneWeb promete entregar 2.5 Gbps a hogares en cualquier punto de la Tierra. Con estas características, la capacidad proyectada de OneWeb se asemeja más a los sistemas de comunicaciones terrestres que a los satélites geoestacionarios convencionales, ya que OneWeb ofrecerá 7 Terabits por segundo (Tbps) en su primera constelación, más de 120 Tbps en su segunda, y se acercará a un Petabit por segundo (1000 Tbps) para el año 2025. En comparación, la capacidad total actual de todos los satélite GEO es únicamente de varios Tbps.

 

Con estas características, las nuevas generaciones de satélites serán una parte esencial de la infraestructura 5G, en donde la tecnología satelital se integrará a las comunicaciones globales. El tráfico se dirigirá dinámicamente a las mejores opciones de transporte disponibles según el ancho de banda, la latencia, las condiciones de la red y otras necesidades de las aplicaciones, y todo esto sin que se de cuenta el usuario. Esto permitirá que muchas aplicaciones que hasta ahora parecen ciencia ficción como el monitoreo y control de vehículos autónomos en cualquier parte del mundo y la medición de variables ambientales en todo el planeta sean hagan pronto realidad.

 

Una vez que se implante, el estándar 5G brindará una oportunidad única para una integración de los satélites con las redes terrestres. Estamos a tiempo para capitalizar esta oportunidad y generar servicios y sistemas que se adapten a este estándar.



Etiquetas: Satélites,estándar 5G,telecomunicaciones

Revista Hacia El Espacio de divulgación de la ciencia y tecnología espacial de la Agencia Espacial Mexicana.