A medida que los Estados Unidos se esfuerzan por responder a la pandemia de COVID-19, las supercomputadoras de la NASA se unen al esfuerzo para buscar posibles tratamientos y candidatos a vacunas.
El día de ayer 23 de marzo, la Casa Blanca anunció una nueva iniciativa que ha puesto a trabajar en conjunto a la NASA y la National Science Foundation, así como a una gran cantidad de laboratorios, empresas e instituciones académicas del Departamento de Energía de EUA. Este esfuerzo, será receptor de varios recursos informáticos que el gobierno de Estados Unidos destinará para la investigación dirigida a frenar la pandemia. Los investigadores que trabajan en proyectos relacionados con COVID-19 podrán solicitar tiempo en las supercomputadoras, de acuerdo a un comunicado de la Casa Blanca, que debería acelerar los cálculos necesarios para frenar la pandemia.
¿Cómo pueden las supercomputadoras ayudarnos a combatir este virus? Estos sistemas informáticos de alto rendimiento permiten a los investigadores realizar un gran número de cálculos en epidemiología, bioinformática y modelado molecular. Estos experimentos tardarían años en completarse si se trabajaran a mano, o meses si se manejan en plataformas informáticas tradicionales más lentas.
"Estoy orgulloso de que la NASA esté prestando nuestra experiencia en supercomputación para ayudar en la lucha global contra COVID-19, durante más de seis décadas, la agencia ha utilizado su experiencia para enfrentar desafíos que han beneficiado a personas de todo el mundo de maneras inesperadas", comunicó el administrador de la NASA Jim Bridenstine mediante su cuenta de Twitter.
"Estados Unidos se está uniendo para luchar contra COVID-19, y eso significa liberar toda la capacidad de nuestras supercomputadoras de clase mundial para avanzar rápidamente en la investigación científica para tratamientos y vacunas", dijo Michael Kratsios, Director de Tecnología de Estados Unidos.
Sin embargo este es un trabajo en conjunto de grandes empresas tecnológicas trabajando en un mismo objetivo para salvaguardar lo antes posible a la humanidad.
“Al agrupar la capacidad de supercomputación bajo un consorcio de socios, incluidos IBM, Lawrence Livermore National Lab (LLNL), Argonne National Lab (ANL), Oak Ridge National Laboratory (ORNL), Sandia National Laboratory (SNL), Los Alamos National Laboratory (LANL ), la National Science Foundation (NSF), la NASA, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), el Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) y varias compañías tecnológicas líderes, convocados en el proyecto llamado Consorcio COVID-19 HPC podemos ofrecer un poder de supercomputación extraordinario a los científicos, investigadores médicos y agencias gubernamentales, ya que responder y mitigar esta emergencia global.” Mencionó Dario Gil, director de investigación de IBM.
Los sistemas se utilizarán para ejecutar simulaciones de investigación en epidemiología, bioinformática y modelado molecular. Todos estos experimentos virtuales están destinados a acelerar en gran medida la investigación de la enfermedad COVID-19, así como los posibles tratamientos. Finalmente, el conocimiento obtenido durante este trabajo podría permitir desarrollar vacunas y otros tratamientos contra el coronavirus SARS-CoV-2. Mientras tanto, el Consorcio COVID-19 HPC priorizará primero los proyectos que pueden tener el impacto más inmediato.
