Basada en la exitosa novela del escritor polaco Stanislaw Lem, Solaris vio su primera versión cinematográfica del talento de Andrei Tarkovsky cineasta ruso quien usa la trama de la novela para montar su concepción filosófica personal sobre el discurso humano, enmarcado por incontables y bellísimos impactos visuales a lo largo del filme. Se sugiere inscribirla en la lista de las 1001 películas que hay que ver, antes de “patear la cubeta”.

La versión que nos ocupa es la del 2002, la segunda adaptación cinematográfica. En este caso producida por James Cameron el multipremiado escritor y director de películas como “Terminator” (1984), Aliens el regreso (1986) Titanic (1997), que le valió 11 Oscares de la academia, y otras. Hijo de un ingeniero, se graduó en física y desertó de Letras Inglesas antes de dedicarse al cine.

Cameron dejó la dirección, el guion, la fotografía y el montaje del filme a Steven Soderbergh, ganador de 4 Óscares de la academia por su película “Traffic”. Con esta designación, garantizó que la película estaría alejada del aspecto comercial típico de las producciones Hollywoodenses.

El argumento: En la estación espacial Prometheus, que orbita alrededor del lejano planeta Solaris integrado por un enorme océano, acontecen sucesos extraños por lo que el psicólogo Chris Kelvin (George Clooney) es enviado para convencer a los científicos que ahí laboran de regresar a la Tierra. De difícil explicación lo que ocurre en la estación hace que Kevin sienta perder la razón al igual que varios de los tripulantes. Interpretados por Nastasha McElhone, Viola Davis y Jeremy Davis. Similarmente a otros filmes futuristas tiene una cadencia propia, con un despliegue tecnológico avanzado que, según Ignacio Aguilar, un crítico de cine español; “cumple con sus cometidos con una enorme solvencia”.

Título en México: Solaris
Año de Producción: 2002
Productor: James Cameron

Director: Steven Soderbergh
Director de Fotografía: Peter Andrews (Steven Soderbergh)
Formato y Aspecto: 35mm anamórfico (Panavision), 2.4:1