El pasado 10 de diciembre de 2021, Raúl Vallejo Lara, funcionario público ejemplar, abandonó esta Tierra para viajar hacia las estrellas. Quienes lo conocimos damos testimonio de su calidad humana y bonhomía, así como de su dedicación y pasión por su trabajo.
Originario de la Ciudad de México, Raúl egresó de la licenciatura en economía del ITAM en 1989. A lo largo de su carrera profesional ocupó distintos cargos públicos en el gobierno federal. En 2010, después de creada la Agencia Espacial Mexicana por mandato de Ley, la Junta de Gobierno de la AEM designó a Raúl como su Secretario Técnico. A su vez, el presidente de la Junta, el Secretario de Comunicaciones y Transportes de ese entonces, Mtro. Juan Francisco Molinar Horcasitas, le encomendó a Raúl la importante tarea de arrancar las operaciones de la recién creada institución.. Su primer encargo fue organizar cuatro foros y mesas de trabajo permanentes para formular las líneas generales de la Política Espacial de México.
De esta manera, entre octubre de 2010 y enero de 2011, Raúl organizó 4 foros de consulta en las ciudades de Querétaro, Pachuca, Ensenada y Puerto Vallarta para revisar los temas de Desarrollo Industrial, Relaciones Internacionales y Marco Legal, Investigación Científica y Tecnológica, y Formación de Recursos Humanos, respectivamente. Posteriormente, el 13 de julio de 2011, Raúl organizó el foro de conclusiones en la Ciudad de México, para dar a conocer las Líneas Generales de la Política Espacial de México.
Conocí a Raúl a principios de 2010 cuando ambos trabajábamos en la Secretaría de Comunicaciones y Transporte. Yo trabajaba en la Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento y él era Coordinador de Redes Públicas de Telecomunicaciones de la Subsecretaría de Comunicaciones. Las arduas horas de trabajo que pasábamos en el edificio del Centro SCOP de Avenida Universidad y Xola de la Colonia Narvarte, nos dieron la oportunidad de conversar sobre la recién creada Agencia Espacial Mexicana.
Con mucho entusiasmo, Raúl me confiaba sus planes para consolidar a la Agencia Espacial Mexicana y con frecuencia conversábamos sobre el futuro del desarrollo espacial de México que Raúl veía con mucho optimismo. Esta coyuntura me permitió participar en los cuatro foros de consulta que organizó Raúl y presentar ponencias en los temas de educación e investigación científica, lo que eventualmente me valió para ingresar a la AEM.
Metódico, discreto, eficiente, Raúl fue el ejemplo del funcionario leal y comprometido con su trabajo. En su trato personal, Raúl siempre se caracterizó por su amabilidad, calidez y respeto por los demás, por lo que era muy apreciado por todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo. Su dedicación y amor por su trabajo lo llevó a ser un forjador de la Agencia Espacial Mexicana.
A 11 años de la creación de la AEM, el trabajo de Raúl ha dado muchos frutos. La Agencia Espacial Mexicana es un organismo vivo, con muchos resultados y un futuro prometedor lleno de proyectos. Gracias Raúl, por tu esfuerzo y por creer en el futuro del desarrollo espacial de México. No es casual que hayas partido el mismo día en que México manifestó su adhesión a los Acuerdos de Artemisa que formalizarán la participación de México en las siguientes misiones a la Luna. Sin duda tu energía contribuyó a este hecho y tu esfuerzo por iniciar la Agencia Espacial Mexicana no habrá sido en vano. Las generaciones venideras te lo reconocerán.