Cuando te levantas y te diriges al trabajo quizás hayas tenido la necesidad de comprar algo de comer en alguna tienda de conveniencia, y quizás solo por casualidad te has detenido a observar brevemente las letras y sellos que se encuentran detrás sin ninguna expectativa, es más, es probable que hayas tirado la envoltura al bote de basura sin prestar atención. Pero ¿por qué compramos estos productos?, ¿qué hace que un alimento sepa igual en el mercado de tu colonia o en una ciudad a cientos de kilómetros?  

Las respuestas pueden ser varias, desde la seguridad que sabes que ese alimento no te hará daño o porque sabe igual no importando el lugar o la época del año, etc. El anterior ejemplo tiene que ver con muchos procesos industriales que ocurren en las fábricas, pero eso no es todo, antes de que se materialice un producto se deben realizar pruebas exhaustivas para asegurarse que cada uno de ellos será en promedio idéntico entre sí, es así como se hace indispensable los procesos de estandarización y normalización de los productos como es este caso.  

Pero ¿cómo se relaciona el anterior ejemplo con las normas y estándares espaciales? Bueno para dar respuestas a esta pregunta, comenzaremos con lo más básico. 

Se entiende por normalización y estandarización a los procesos vertidos en un documento técnico que prevé un uso común y repetido de reglas, especificaciones, atributos o métodos de prueba aplicables a un bien, producto, proceso o servicio, así como aquéllas relativas a terminología, simbología, embalaje, marcado, etiquetado o concordaciones. 

Así pues, las normas mexicanas nacieron de la extinta Ley Federal de Metrología y normalización (LFMN) publicada en el DOF, en el año de 1992 con la intención de regularizar estos procesos, servicios y pruebas de laboratorio. El 1º de julio de 2020, después de 28 años se emitió una nueva Ley que sustituye a la anterior y que tiene por objeto fijar y desarrollar las bases de la política industrial en el ámbito del Sistema Nacional de Infraestructura de la Calidad, a través de las actividades de normalización, estandarización, acreditación, evaluación de la conformidad y metrología, promoviendo el desarrollo económico y la calidad en la producción de bienes y servicios, a fin de ampliar la capacidad productiva y el mejoramiento continuo en las cadenas de valor, fomentando el comercio internacional y protegiendo los objetivos legítimos de interés público previstos en dicha ley.1 

Las normas mexicanas se caracterizan por ser una guía para la industria y en este caso para laboratorios, centros de investigación y personas que desarrollen una actividad específica, adicionalmente siempre se busca que cumplan con objetivos fundamentales, sin que estos estén por encima de los objetivos legítimos. Es decir, se busca que fomenten la competitividad, la calidad, la innovación, promuevan el desarrollo tecnológico, propicien un mejor entorno regulatorio y brinden nuevas oportunidades al insertarse en el comercio internacional. 

Ahora bien, por su parte la Agencia Espacial Mexicana consciente que se requiere impulsar el desarrollo industrial del país y también se necesita establecer un marco para las pruebas de laboratorio y pensando en los procesos que involucran la construcción de cualquier objeto que va al espacio, sea un tornillo, arnés, nanosatélites o vehículos lanzadores; consideró indispensable crear un grupo de personas representadas por la industria, academia, personas físicas y organismos de gobierno, que de manera organizada creen las normas y/o estándares para atender este sector industrial naciente.   

Con el apoyo de la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía (SE-DGN), el 22 de marzo de 2016 se crea el Comité Técnico de Normalización Nacional del Espacio (COTENNE), con el objeto de desarrollar Normas Mexicanas (NMX) de los materiales, componente y equipos para la construcción y operación de aeronaves y vehículos espaciales. 

Durante estos 7 años se han publicado 3 normas mexicanas en el ámbito espacial respondiendo al interés público. Dichas NMX son: 

Actualmente se tienen 6 borradores de NMX que revisa el Comité y que se describen brevemente en el Programa Nacional de la Infraestructura de la Calidad 2023: 

• Sistemas Espaciales – Arneses – Crimpado. 

• Sistemas Espaciales - Conjuntos y Componentes Estructurales. (ICS: 49.140) 

• Sistemas Espaciales- Calificación de diseño y pruebas de aceptación de naves pequeñas y unidades. (ICS: 49.140) 

• Sistemas Espaciales- requisitos generales de prueba para vehículos de lanzamiento. (ICS: 49.140) 

• Sistemas espaciales - diseño estructural - cargas y entorno inducido. (ICS: 49.140) 

Para el desarrollo de las NMX el COTENNE lleva a cabo un proceso de revisión y adecuación de estándares ISO correspondientes al Comité Técnico 20 “Aeronaves y vehículos espaciales”, Sub-Comité 14 “Sistemas y operaciones espaciales”.  Para ilustrar el caminó y la serie de pasos que culminan en la publicación de la norma te mostramos a continuación un diagrama a bloques. 

Con todos estos esfuerzos se busca la creación ordenada de la tecnología espacial mexicana, para abatir la dependencia tecnológica y científica con otros países, lo cual generará a su vez beneficios por el aumento en el conocimiento y la capacidad técnica en distintas áreas como la electrónica, robótica, telecomunicaciones, medicina, entre otras. 

Con la creación de productos y servicios hechos en México, se  puede disminuir el costo de productos, los aranceles, las restricciones regulatorias de otros países que consideran la tecnología espacial como armamento estratégico no susceptible de exportación, y lo más importante al normalizar México se abre a la oportunidad de que sus productos, servicios y pruebas de laboratorio puedan ofrecerse de manera competitiva a otras empresas del sector espacial.  

Así la Importancia de las normas mexicanas se resume de la siguiente manera:  

1. Competitividad: las normas juegan un papel importante en el ambiente económico y social, permitiendo a la industria mantener competitividad y proyectarse a nuevos mercados.  

2. Eficiencia: las normas permiten el desarrollo, fabricación y proporcionan productos y servicios más eficientes, confiables, seguros.  

3- Facilidad en procesos de contratación: las normas permiten negociaciones más seguras y justas.  

4- Facilita y promueve a las pequeñas y medianas empresas: con las normas, se promueve a las pequeñas empresas a participar en la cadena de valor de la actividad industrial.  

5- Difundir el conocimiento: con las normas se propaga el conocimiento e informa a la comunidad sobre el estado del arte y promueve la participación en el ambiente internacional.  

6- Desarrollo, validación, estandarización y certificación: las normas NMX y NOM están basadas en la normatividad internacional y permitirán dar seguimiento a la evolución tecnológica y advertirle a la comunidad de estos cambios.  

Como puedes ver las normas son más que documentos, son guías que permiten realizar procesos complejos y que encaminan a los fabricantes a ofrecer calidad en sus productos. La próxima vez que pienses en el espacio o si eres un emprendedor con ganas de incursionar en temas espaciales, recuerda que una clave para garantizar que tus servicios sean requeridos, son las normas.