¿Te imaginas un satélite pequeño con todas las funciones de un satélite convencional que pueda ser lanzado por un sistema que cabe en la cajuela de un automóvil? ¿Crees que un satélite como éste podría realizar misiones como los satélites comerciales de comunicación, navegación u observación de la Tierra, miles de veces más pesados, caros y voluminosos, y que requieren tiempos de desarrollo de años, costosas pruebas ambientales y uso de componentes certificados para vuelos espaciales?
Todo esto es posible ya, con el advenimiento de los femto satélites, pequeños satélites de menos de 100 gramos de peso que están siendo desarrollados por varias organizaciones en el mundo y que prometen utilizarse en aplicaciones en donde se requiere gran rapidez de despliegue como la que se necesita para hacer observaciones en una zona abatida por un reciente desastre.
Un ejemplo de estos desarrollos es el que están realizando de manera conjunta equipos de investigadores pertenecientes a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y al Instituto para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en Comunicaciones (IDeTIC) de la Universidad de las Palmas de la Gran Canaria, quienes ya lograron probar un sistema de lanzamiento de bajo costo para poner en órbita satélites de menos de 100 gramos.
El proyecto se denomina WikiSat y pretende desarrollar y lanzar femto satélites de bajo costo para despliegue rápido. El sistema de lanzamiento fue desarrollado por la UPC, mientras que el IDeTIC, por su parte, ha desarrollado los subsistemas de telecomunicación utilizados por el satélite y la estación terrestre, así como el modelado de las diversas antenas utilizadas. Estos sistemas permiten tanto la recuperación de los elementos reutilizables de la lanzadera como la recepción y monitorización de sus parámetros durante el vuelo. El proyecto está dirigido por el profesor Joshua Tristancho, de la E s c u e l a d e I n g e n i e r í a d e Telecomunicación y Aeroespacial de Castelldefels (EETAC) de la UPC. Por la parte del IDeTIC, el liderazgo corresponde al Dr. Rafael Pérez Jiménez, Director de IDeTIC y experto en comunicaciones avanzadas.
De acuerdo al Dr. Pérez, estos satélites se pueden lanzar muy rápidamente desde una lanzadera portátil que cabe en la cajuela de un auto y pueden estar equipados con cámara de video y otros instrumentos para realizar diversas aplicaciones, entre las que se encuentran observación de la Tierra, comunicaciones, prueba de componentes en condiciones espaciales o inclusive investigación espacial.
El sistema de lanzamiento consiste en un globo de helio que sube a unos 4 Km de altura; de ahí, se lanza un cohete pequeño de menos de 5 kg de peso que permite poner al femto satélite en una órbita ultrabaja de unos 40 km de altura.
Una vez lanzado, el satélite realiza su misión y puede durar en órbita del orden de una semana, para después perder altura y desintegrarse en la atmósfera sin dejar basura espacial.
A diferencia del lanzamiento de los satélites convencionales, en donde la preparación para el lanzamiento puede durar meses, los femtosatélites se pueden lanzar en un término de horas. Esto los hace atractivos para emplearse en misiones en donde el tiempo de lanzamiento sea un factor crítico como puede suceder en la atención a desastres o en escenarios militares, entre otras aplicaciones.
Además su costo, incluyendo lanzamiento, es del orden de unos 30,000 dólares, lo que los hace accesibles para muchas aplicaciones. Una desventaja de estos sistemas es su corta vida, del orden de semanas. Sin embargo, esta duración puede ser suficiente para realizar una gran variedad de misiones.
Una descripción más detallada de los sistemas y escenas del lanzamiento realizado en octubre de 2012 en las islas Canarias, se pueden ver aquí:
Entre muchas otras, una aplicación importante de los femto satélites puede ser la educación en ingeniería, ya que su desarrollo puede ser un reto para que los estudiantes se entrenen y exploren diferentes aplicaciones.
Aunque parezca ciencia-ficción, en un futuro seguramente habrá flotas de miles de pequeños femto satélites conectados en red que exhibirán comportamientos autónomos y podrán llevar a cabo misiones imposibles de realizar por un solo satélite grande. Esto hará que los precios de estos dispositivos bajen considerablemente, lo que pondrá esta tecnología al alcance muchos y contribuirá con creces al avance de la ciencia y la tecnología espacial.