Te gustaría desarrollar una misión CubeSat, pero no tienes mucho tiempo ni presupuesto. ¿Qué harías? Una opción es utilizar el enfoque ágil de desarrollo de misiones, que se basa en principios como la adaptación al cambio, la entrega rápida de valor y la colaboración continua. En este artículo, te explicaré qué es el enfoque ágil, cómo se diferencia de la metodología tradicional de administración de proyectos de la NASA, y qué ventajas y desventajas tiene para el diseño de misiones CubeSat. También te mostraré algunos ejemplos reales de misiones de nanosatélites que han utilizado este enfoque, y te daré algunas recomendaciones para aplicarlo en tu propio proyecto.
El enfoque ágil es una forma de gestionar proyectos complejos que se originó en el ámbito del desarrollo de software, pero que se ha extendido a otras áreas como la ingeniería aeroespacial. Según el Manifiesto Ágil, este enfoque valora más:
- Los individuos y las interacciones sobre los procesos y las herramientas
- El software (o producto) funcionando sobre la documentación exhaustiva
- La colaboración con el cliente sobre la negociación contractual
- La respuesta al cambio sobre el seguimiento de un plan
Estos valores implican que el enfoque ágil se centra en entregar productos funcionales y de calidad en ciclos cortos de tiempo (llamados iteraciones o sprints), obteniendo retroalimentación frecuente del cliente o usuario final, y adaptando el plan y los requisitos según las necesidades y prioridades del proyecto. Además, el enfoque ágil promueve el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, la autoorganización y la mejora continua.
En contraste, la metodología tradicional de administración de proyectos de la NASA se basa en un modelo en cascada, donde el proyecto se divide en fases secuenciales que van desde la definición de los requisitos hasta la operación y el cierre. Cada fase tiene sus propios entregables, revisiones y criterios de éxito, y el paso a la siguiente fase depende de la aprobación formal de la anterior. Este modelo busca minimizar los riesgos y los cambios mediante una planificación detallada y una documentación rigurosa.
El modelo en cascada tiene sus ventajas para proyectos grandes, complejos y críticos, donde los requisitos son estables y claros, y donde los errores pueden tener consecuencias graves. Sin embargo, para proyectos más pequeños, simples y experimentales, como las misiones CubeSat, este modelo puede resultar demasiado rígido y tardado. Por eso, algunos desarrolladores de misiones CubeSat han optado por el enfoque ágil, que les permite ser más flexibles, creativos y rápidos.
Un ejemplo de misión CubeSat que ha utilizado el enfoque ágil es el proyecto MOVE-II de la Universidad Técnica de Múnich, que consiste en un CubeSat de 1U que tiene como objetivo demostrar la viabilidad de un sistema de comunicación inter-satélite entre nanosatélites, vehículos aéreos no tripulados y globos.El equipo de desarrollo utilizó una metodología ágil llamada Scrum y el proyecto se desarrolló en siete meses con la participación voluntaria de solo seis estudiantes, que utilizaron herramientas como Trello, GitLab y Slack para gestionar el proceso.
Otro ejemplo es Agile Mission Development Facility (AMDF), un concepto para una plataforma de desarrollo de misiones ágiles basadas en redes de pequeños activos (CubeSats, UAVs y globos) en un plazo de semanas o meses. El concepto fue propuesto por investigadores del Centro Espacial Wallops de la NASA, y busca aprovechar las ventajas del enfoque ágil para responder rápidamente a las necesidades de observación de la Tierra. El AMDF incluye instalaciones para el diseño, construcción, pruebas y el lanzamiento de los pequeños activos, así como un sistema de gestión de proyectos ágil que facilita la colaboración entre los diferentes actores involucrados.
Como se puede ver, el enfoque ágil tiene el potencial de mejorar el desarrollo de misiones CubeSat, al reducir los costos, los tiempos y los riesgos, y al aumentar la satisfacción del cliente y el valor entregado. Sin embargo, este enfoque también tiene sus retos y limitaciones, que deben ser considerados antes de adoptarlo. Algunos de estos son:
- La dificultad de definir y medir el éxito de una misión CubeSat, que puede tener objetivos educativos, científicos o comerciales, o una combinación de ellos.
- La falta de estándares y buenas prácticas para el desarrollo ágil de misiones CubeSat, que requiere una adaptación y una experimentación constantes.
- La necesidad de contar con un equipo multidisciplinario, motivado y capacitado para trabajar con el enfoque ágil, lo que implica un cambio cultural y organizacional.
- La dependencia de la disponibilidad y la compatibilidad de los componentes, los servicios y las oportunidades de lanzamiento para los CubeSats, que pueden afectar el cronograma y el alcance del proyecto.
- La incertidumbre y la variabilidad del entorno espacial, que pueden generar cambios imprevistos en los requisitos y las condiciones de operación de los CubeSats.
Teniendo en cuenta estos aspectos, podemos ofrecer algunas recomendaciones para desarrollar una misión CubeSat con el enfoque ágil:
- Definir claramente el propósito, el alcance y los objetivos de la misión CubeSat, así como los criterios de éxito y las métricas de desempeño.
- Elegir una metodología ágil adecuada al tipo, tamaño y complejidad del proyecto, y adaptarla según las necesidades y características del equipo y del cliente.
- Establecer una comunicación fluida, transparente y frecuente entre todos los involucrados en el proyecto, incluyendo a los patrocinadores o clientes, el equipo de trabajo, a los proveedores, a las agencias reguladoras y a los usuarios finales.
- Planificar el proyecto en base a entregables funcionales y verificables, que aporten valor al cliente y al usuario final, y que se puedan realizar en ciclos cortos y regulares.
- Realizar pruebas continuas e iterativas de los componentes y del sistema integrado, utilizando simuladores, prototipos y modelos a escala cuando sea posible.
- Obtener retroalimentación constante de los patrocinadores o clientes y del usuario final sobre los entregables, y utilizarla para mejorar el producto y el proceso.
- Aceptar y gestionar los cambios como una oportunidad de aprendizaje y mejora, siempre que no comprometan la calidad y la seguridad del producto.
Así, el enfoque ágil es una alternativa viable y ventajosa para el desarrollo de misiones CubeSat, siempre que se aplique con criterio y flexibilidad. Este enfoque puede ayudar a superar algunos de los desafíos que enfrentan los desarrolladores de misiones CubeSat, como la limitación de recursos, la incertidumbre del mercado y la complejidad técnica. Sin embargo, el enfoque ágil no es una solución mágica ni universal, sino una herramienta que requiere adaptación, experimentación y mejora continua. Por eso, es importante evaluar cada caso concreto y elegir la metodología más adecuada para cada proyecto.