Aunque el viaje de 10 años de la sonda espacial misión Rosetta comenzó en marzo de 2004, con el lanzamiento por un cohete Ariane 5 desde Kourou en la Guayana Francesa, iniciando su viaje hacia el Sistema Solar exterior, en realidad la misión se inició veintiún años atrás en noviembre de 1993 cuando fue aprobado el proyecto, como la piedra angular de la Misión Planetaria para el programa de ciencia espacial a largo plazo de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés). El objetivo de la misión fue fijado inicialmente para encontrarse con el cometa 46/P Wirtanen. Debido a retrasos en el despegue del proyecto, se fijó una nueva meta: El cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko.
La sonda Rosetta
La plataforma de la nave espacial Rosetta consiste en un gran contenedor de aluminio de dimensiones 2,8 x 2,1 x 2,0 metros. Los instrumentos científicos están montados en el extremo superior de la caja (módulo de soporte de la carga útil), en tanto que los subsistemas están en la "base" (módulo de soporte del bus) .
A un costado de la nave se encuentra la antena de comunicaciones de 2.2m de diámetro y la antena direccionable de alta ganancia. El módulo de exploración Philae se encuentra en el costado opuesto. Dos enormes paneles solares se extienden desde cada uno de los otros dos costados. Estas aparentes "alas", cada una de 32 metros cuadrados de superficie, tienen una extensión total de aproximadamente 32 m de longitud de punta a punta. Cada una está compuesta de cinco paneles, los cuales se pueden girar +/- 180° para seguir al sol aún con los cambios de posición realizados por la nave espacial.
De gira por el Sistema Solar
La Misión Rosetta es la primera sonda “caza cometas” que resuelve el problema de la sincronización orbital dentro del límite del presupuesto asignado para proyectos de ciencia básica. En lugar de considerar una costosa y enorme cantidad de combustible para los ajustes requeridos para llegar a su órbita, el equipo de la Misión calculó una trayectoria compleja que llevaría la sonda a girar alrededor del sistema solar cinco veces, para encontrarse con la Tierra en tres ocasiones (2005, 2007, y 2009) y con Marte una vez (2007), usando el jalón de la gravedad de estos planetas con cada encuentro para aproximar su órbita cada vez más a la de su objetivo como se muestra en el video. (La referencia al viaje de 12 años es en números redondos la duración de la misión que finaliza en diciembre del 2015, aunque estrictamente los 12 años se cumplen dos meses y dos días después; el 2 de marzo de 2016) (el cometa y los planetas no están a escala).
Ahorro de energía para el viaje
La órbita de transferencia definitiva llevó a la nave lejos del Sol, acercándose a la órbita de Júpiter. Al no contar con costosas fuentes de energía nuclear, la sonda tuvo que ser diseñada para hibernar durante casi tres años hasta que su órbita la trajo de nuevo lo suficientemente cerca del Sol para despertar y confiar en sus paneles solares para obtener la tan necesaria energía y abastecer sus sistemas.
Entrando en órbita
El 6 de agosto Rosetta inicia una serie de maniobras para acercarse más al cometa, buscando la mejor posición para entrar en órbita sobre éste, lo cual logra el 10 de octubre a solo 10 km de distancia. Durante este tiempo se recibieron imágenes del cometa y el Control de Vuelo (FCT por sus siglas en inglés) que se encuentra en la ciudad de Darmstadt en Alemania, determinó 5 posibles sitios de aterrizaje (o acometizaje si prefieren) de estos se seleccionaron dos de ellos; uno principal y otro secundario.
Descenso al cometa
El 12 de noviembre es enviado el explorador Philae hacia el cometa y después de rebotar dos veces, debido a que no funcionaron los arpones que debían fijarlo al suelo al primer contacto, queda en una zona obscurecida por la sombra de un risco, la que se ve arriba a la derecha de la fotografía tomada por la cámara Osiris del orbitador Rosetta.
¿El sueño eterno?
Los instrumentos científicos iniciaron su operación al primer contacto con la superficie del cometa. El explorador envió datos de las mediciones de éstos en diversas ocasiones, cada vez que se establecía el enlace de comunicaciones con Rosetta, y mientras se mantuvo la energía en las baterías. Dado que las celdas solares no reciben luz solar suficiente, las baterías no logran recargarse por lo que el dispositivo entró en hibernación, sin saber, en este momento cuando saldrá de este estado.
Conclusión
Indiscutiblemente, después de una travesía de 10 años con un nivel de dificultad no intentado nunca antes mediante impulsos gravitacionales para alcanzar al cometa, orbitarlo, y descender un explorador a su superficie para tomar muestras y enviar los resultados a la Tierra se puede afirmar que la misión tuvo éxito rotundo.