El Dr. Enrique Melrose Aguilar fue un visionario que dejó una huella indeleble en el desarrollo espacial de México. Su legado como Coordinador de Desarrollo Tecnológico del Instituto Mexicano de Comunicaciones es un testimonio de su incansable dedicación a la innovación y su compromiso con el avance tecnológico de su país. Bajo su liderazgo, proyectos como los satélites Solidaridad no solo elevaron la capacidad de comunicación en México, sino que también establecieron un precedente para futuras generaciones de ingenieros mexicanos. El programa de transferencia de tecnología que coordinó con la empresa Hughes Aircraft es un ejemplo claro de su habilidad para forjar alianzas estratégicas que beneficiaron a la industria y al talento nacional.
El Proyecto SATEX, un intento de crear un microsatélite totalmente mexicano,refleja su visión de alcanzar la autosuficiencia tecnológica y su fe en la capacidad local. Aunque al final SATEX no se lanzó, su desarrollo dejó un gran legado de estudios, prototipos y tesis de licenciatura, maestría y doctorado que impulsaron a la siguiente generación de líderes espaciales mexicanos. Como miembro distinguido de la Academia de Ingeniería y profesor, el Dr. Melrose inspiró a innumerables estudiantes y profesionales a seguir sus pasos en la exploración y el desarrollo espacial. Su enseñanza y mentoría han sembrado las semillas para el futuro de la ingeniería espacial en México.
Hoy, al recordar al Dr. Melrose, no sólo honramos a un pionero, sino también a un educador, un mentor y un líder que creía firmemente en el potencial de su país. Su partida es una gran pérdida para la comunidad científica y tecnológica, pero su espíritu innovador continuará guiando el camino hacia nuevos horizontes. Que su memoria inspire a las próximas generaciones a soñar con las estrellas y trabajar incansablemente para convertir esos sueños en realidad. Descanse en paz, Dr. Enrique Melrose Aguilar, y que su legado perdure en el cosmos que tanto amó.