Una nueva generación de satélites pequeños está siendo desarrollada por empresas y agencias espaciales de todo el mundo. Estos nuevos satélites utilizan las ventajas de los SmartPhones, los teléfonos celulares actuales, que cuentan con enlaces de radio, poderosos procesadores, cámaras de video, acelerómetros, sistemas de navegación GPS, casi todo lo que contiene un satélite a excepción de páneles solares y sistemas de control de la orientación.
Aunque los SmartPhones no están certificados para resistir las condiciones adversas del espacio exterior, tales como radiación electromagnética, fluctuaciones bruscas de temperatura entre los -50°C y los 150°C y vibraciones extremas, en la práctica ya han podido salir al espacio, por lo que están siendo considerados para realizar misiones de poca duración a muy bajo costo.
Ejemplo de lo anterior los son tres nanosatélites, llamados PhoneSats, que recientemente puso en órbita la NASA. Estos tres PhoneSats, denominados Alexander, Graham y Bell, en honor al inventor del teléfono, se pusieron en órbita el pasado 21 de abril, durante el vuelo de prueba inaugural del cohete Antares de Orbital Sciences Corporation desde la Instalación de Vuelo Wallops de la NASA, ubicada en la isla de Wallops, enfrente de la costa este de Virginia. El proyecto surgió en verano de 2009 entre el Centro de Investigación Ames de la NASA de San José, California y la International Space University (ISU) en Estrasburgo, Francia. Su misión: tomar fotografías de alta resolución de la Tierra y enviarlas por radio a través de una red de receptores de radioaficionados en todo el mundo. En el proyecto participó la investigadora mexicana Carmen Victoria Félix.
Aunque los SmartPhones no están certificados para resistir las condiciones adversas del espacio exterior, tales como radiación electromagnética, fluctuaciones bruscas de temperatura entre los -50°C y los 150°C y vibraciones extremas, en la práctica ya han podido salir al espacio, por lo que están siendo considerados para realizar misiones de poca duración a muy bajo costo.
Ejemplo de lo anterior los son tres nanosatélites, llamados PhoneSats, que recientemente puso en órbita la NASA. Estos tres PhoneSats, denominados Alexander, Graham y Bell, en honor al inventor del teléfono, se pusieron en órbita el pasado 21 de abril, durante el vuelo de prueba inaugural del cohete Antares de Orbital Sciences Corporation desde la Instalación de Vuelo Wallops de la NASA, ubicada en la isla de Wallops, enfrente de la costa este de Virginia. El proyecto surgió en verano de 2009 entre el Centro de Investigación Ames de la NASA de San José, California y la International Space University (ISU) en Estrasburgo, Francia. Su misión: tomar fotografías de alta resolución de la Tierra y enviarlas por radio a través de una red de receptores de radioaficionados en todo el mundo. En el proyecto participó la investigadora mexicana Carmen Victoria Félix.
Los tres satélites son CubeSats de una unidad (1U), es decir cubos de 10 cm por lado, y, de acuerdo a la página del proyecto PhoneSat, estos tres nanosatélites estuvieron en el espacio aproximadamente dos semanas. El costo de los PhoneSats varía entre los 3,500 y 7,000 dólares cada uno, lo que, comparado con las decenas de miles de dólares de un CubeSat actual, los hace atractivos para realizar misiones de bajo costo.
Los PhoneSats lanzados por la NASA no son los únicos Smartphones que se han lanzado. El pasado 24 febrero, el Centro Espacial de la Universidad de Surrey y la empresa Surrey Satellite Technology Limited (SSTL), lanzaron el STRaND-1, el primer PhoneSat en entrar en órbita. El STRaND-1 es un CubeSat 3U, de 3.5 Kg de peso que utiliza un SmartPhone Nexus de Google, que emplea el sistema operativo Android. Además de ser el primer Smartphone en órbita, el STRaND-1 probó dos nuevas tecnologías de propulsión para satélites pequeños. La primera, llamada ‘WARP DRiVE’ (Water Alcohol Resistojet Propulsion Deorbit Re-entry Velocity Experiment) se utilizará para sacar de órbita al STRaND-1 después de su vida útil. La segunda, Pulsed Plasma Thrusters (PPTs), o impulsores de plasma pulsado, es una tecnología para controlar la posición del nanosatélite. En esta página puedes seguir la órbita del STRaND-1.
El STRaND-1 ha sido todo un éxito, por lo que SSTL y la Universidad de Surrey ya están preparando el STRaND-2, una misión de dos satélites gemelos similares al STRaND-1 que probará un sistema de acoplamiento en órbita utilizando la tecnología Kinect de Xbox. El sistema es muy innovador y de tener éxito se convertirá en un nuevo paradigma de la tecnología espacial, ya que nunca antes se ha desarrollado una tecnología para acoplar nanosatélites en órbita.
La tecnología de los PhoneSats permitirá generar una gran cantidad de aplicaciones de los satélites, en donde la imaginación es el único límite. Así que no esperes más.
El STRaND-1 ha sido todo un éxito, por lo que SSTL y la Universidad de Surrey ya están preparando el STRaND-2, una misión de dos satélites gemelos similares al STRaND-1 que probará un sistema de acoplamiento en órbita utilizando la tecnología Kinect de Xbox. El sistema es muy innovador y de tener éxito se convertirá en un nuevo paradigma de la tecnología espacial, ya que nunca antes se ha desarrollado una tecnología para acoplar nanosatélites en órbita.
La tecnología de los PhoneSats permitirá generar una gran cantidad de aplicaciones de los satélites, en donde la imaginación es el único límite. Así que no esperes más.
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