Nace: 17 de septiembre de 1857 en Izhevskoye, Rusia
Muerte: 19 septiembre 1935
 
¿Qué harías si por un accidente te quedaras casi sordo? Al pensar en una situación así, seguro se te vendrán muchas cosas a la cabeza, sin embargo, al quedar casi sordo en su infancia, Konstantín Tsiolkovski, se sentía incómodo en su escuela, por lo que terminó volviéndose ermitaño, pero no por ello dejó sus estudios,  su alternativa fue la lectura y gracias a ello se volvió un hombre autodidacta.
 
Comenzó ganándose la vida dando clases particulares, después pudo ser maestro en una escuela pública, pero por no tener una educación formal, sus obras científicas tuvieron poco reconocimiento.
 
Le gustaba la ciencia ficción, de hecho uno de sus autores favoritos fue Julio Verne, pero no sólo se maravilló con sus obras, sino que se inspiró con la obra De la tierra a la luna y desde ahí comenzaron sus aspiraciones por los viajes espaciales.
 
“La Tierra es la cuna de la humanidad, pero no se puede vivir en una cuna para siempre”.
 
Con esta frase mostró su interés por llevar a los humanos más allá de la tierra, salir al espacio y pensó en planetas que estuvieran más allá del sistema solar.
 
A finales de la década de los ochenta, escribió su primer libro de ficción, se imaginó como sería que un ser humano se encontrara en la luna. Desde ese momento tenía la idea de que un ser vivo, viviera fuera de este mundo.
Esbozó los principios básicos de la construcción de motores de cohetes, que incluía el uso de hidrógeno y oxígeno líquido para la propulsión. Realmente no fue tan conocido fuera de la URSS pero como homenaje a su contribución, se le llama ecuación de Tsiolkovsky a aquella que determina el movimiento ideal de un cohete respecto a su masa, la del combustible y la velocidad escape.
 
Konstantín fue quien concibió la idea de cohetes de múltiples etapas, así como las estaciones orbitales sustentadas con energía solar y un ascensor orbital, aunque este último aún no se ha podido llevar a cabo.
Sin conocer los descubrimientos recientes, Tsiolkovsky estudió las propiedades de los gases, e incluso escribió su “teoría de los gases” donde describe sus propiedades cinéticas.
 
Realizó un boceto de una primera representación de nave espacial, donde establecía que los viajeros necesitarían trajes espaciales para la ingravidez. Todos estos logros los llevó a cabo sin una preparación formal y siendo casi sordo, su desventaja fue la poca atención que se le puso por no tener una institución que lo respaldara, pero como él dijo “la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia” Soñó con humanos que salieran de la tierra y se ha logrado. Ahora se han estudiado diversos planetas extrasolares, que tal vez puedan albergar vida.