La curiosidad de un niño y su primer telescopio

Francisco Camarena

Fecha: 2016-08-01


Todo inicio el mes de octubre del 2015, con la participación activa de entre otras instituciones educativas, la del Colegio Oxford Academy en Reynosa, Tamaulipas, celebrándose la semana mundial del espacio, la cual consistió en dar a conocer la gran era de los descubrimientos y de los grandes beneficios que la humanidad está obteniendo de la exploración del espacio y dentro del Sistema Solar, así como de la observación de nuestro planeta desde el espacio.

 

Fue así como Sebastián Camarena Williams de 4 años de edad quedó sorprendido y maravillado de la grandeza del espacio, conoció el sistema solar, sus planetas y las composiciones de cada uno de ellos, incluyendo sus satélites naturales y ni que decir de la Estación Espacial Internacional.

 

Conocer estas maravillas lo llevó a preguntar a sus papas acerca del sistema solar y que había más allá del espacio, haciendo notar su curiosidad con constantes cuestionamientos, lo que se preguntaba muy a menudo era que ¿cómo es posible que personas puedan vivir en el espacio?, por lo que sus papás lo sumergieron en el mundo espacial al mostrarle los canales de transmisión en vivo de la Estación Espacial Internacional, el cual transmite las actividades de los astronautas que residen en ella, quedando maravillado de las labores, actividades y entrevistas que les hacen los niños a los astronautas en las cuales les han preguntado el objetivo de la Estación Espacial Internacional hasta hacer preguntas tan sencillas de la forma en que van al baño, dudas que hasta un adulto se pregunta  y que causan gracia.

 

Sebastián y sus papás acostumbran ver videos en Youtube sobre el tema, pero en esta ocasión Sebastián pidió ver un programa relacionado a telescopios y es ahí donde identificó los que se encuentran en tierra y los que se encuentran orbitando en el espacio, particularmente el Hubble y una vez que vió la cantidad de imágenes de planetas, nebulosas, galaxias, tsunamis solares y constelaciones, causando todo esta información que Sebastián repentinamente se quedara en silencio y tomando un poco de aire comentó una de las frases más anheladas por cualquier padre cuando esperan que su hijo tenga iniciativa: “mamá y papá, quisiera construir mi propio telescopio para ver la luna”, así que juntos empezaron a generar una lluvia de ideas para lograr alcanzar dicho objetivo, vieron tutoriales, diseñaron en papel la estructura del telescopio, enlistaron el material requerido, en fin, reunieron todas las piezas necesarias para construir su propio telescopio.

 

La herramienta astronómica fue construida a base de tubos de PVC, reducciones, lupas, otras piezas que ordinariamente se utilizan en reparaciones de baños y finalmente como visor se instaló un teléfono celular, lo que ayuda a tomar imágenes e inclusive grabar video de lo que estemos viendo en el momento.

 

El pasado lunes 23 de mayo, dicho telescopio y por voluntad de su constructor diciendo otra gran frase que llenó de orgullo a sus papás “quiero regalar el telescopio a mi escuela para así jugar con mis amigos al espacio”, con la finalidad de compartirlo y usarlo con sus amiguitos, lo donó al Colegio Oxford Academy, institución comprometida al 100% con la Agencia Espacial Mexicana para fomentar entre la niñez el tema aeroespacial.

 

Es un gran aliciente social y satisfacción para la familia que los hijos en primer lugar generen toda una serie de cuestionamientos en su cabecita para posteriormente establecerse su propio reto, diseñar y construir lo que están pensando, y para ello los adultos estamos para ayudarles a hacer alcanzables sus sueños. 

 

Así que hoy puede decir Sebastián y sus papás que a su corta edad ¡ha logrado construir su primer telescopio!.



Etiquetas: telescopio,niños

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Revista Hacia El Espacio de divulgación de la ciencia y tecnología espacial de la Agencia Espacial Mexicana.