"Every time we get a chance to get ahead they move the finish line. Every time.
Cada vez que estamos por alcanzar la meta, nos la mueven… otra vez."
Mary Jackson
En tiempos donde nuestro vecino del norte se convulsiona y debate sobre sí mismo y sobre sus prejuicios, filias y fobias, resulta especialmente refrescante y aleccionador contar con una cinta de las llamadas biopic (del inglés biographic picture) que nos recuerde el horror de la discriminación sin mayor motivo que el color de la piel y, en este caso ademas, de género.
Tal como sucedió en la Segunda Guerra Mundial cuando al quedarse sin mano de obra masculina se optó por incorporar a la mujer en las líneas de producción, no sólo de armamento sino de cuanta factoría hubiese, en la carrera del espacio de los sesenta algo parecido sucedió, y cualquier aporte resultaba valioso no importaba el género o color de piel; sin embargo la igualdad no era moneda corriente aún.
Nos ubicamos en los años 60 de la sociedad estadounidense, es el cenit en cuanto a discriminación racial se haya dado en tal país. Pensadores y activistas como Martin Luther King quien llamó a un boicot para no usar autobuses derivado del arresto de Rosa Parks por no ceder su asiento a una persona blanca en 1955, siguen en su lucha y paso a paso van acumulando batallas ganadas en defensa de la igualdad de derechos.
Parte de las consecuencias del fin de la Segunda Guerra Mundial fue el reacomodo geopolítico en dos grandes ejes: el capitalista, comandado por los Estados Unidos y el Comunista con la extinta Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas como barco insignia. La polarización en dos bloques trajo consigo una carrera en todos los aspectos del desarrollo humano, donde la ciencia sería el principal bastión y una meta asociada fue la conquista del espacio como parte de una estrategia de guerra, pero también como una forma de orgullo nacional.
En la carrera espacial, la URSS tomó delantera con la puesta en órbita del primer satélite artificial en 1957, y posteriormente por poner al primer ser humano en el espacio, el cosmonauta Yuri Gagarin en abril del 1961. Es aquí donde arranca la historia que se reseña.
Katherine Johnson, es en términos actuales, una niña talento con una enorme facilidad para los cálculos abstractos propios de las matemáticas, sin embargo lo que en otro tiempo e instancia sería motivo de apoyo por el sistema escolar, para la niña Katherine no lo fue… y sin embargo no se dio por vencida.
Johnson (Taraji P. Henson), junto con sus compañeras, las también matemáticas Dorothy Vaughan(Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), formaban parte de la West Area Computers, lugar que las designaba, por su color de piel, a una zona exclusiva dentro de la incipiente NASA.
Pese a ello y en gran medida a la presión impuesta a la agencia espacial para poner a un hombre en la Luna, el reclutamiento de diversos sectores de la población comúnmente segregados trajo con ello una serie significativa de cambios en el trato, no sin mucho esfuerzo de por medio.
El director del Grupo de Tarea Espacial, Al Harrison (Kevin Costner) tiene bajo sus hombros la responsabilidad de evitar perder la carrera espacial frente a la Unión Soviética, su equipo de trabajo se esfuerza y se encuentra a marchas forzadas para realizar los cálculos para poner al primer astronauta americano en el espacio.
Harrison que cuenta con recursos para su labor, contrata a una empresa prácticamente desconocida (hoy la llamarían una startup) que ofrece una solución a sus problemas de cálculos por medio de unos innovadores aparatos llamados computadoras, la compañía responde al nombre de International Business Machines (IBM), sin embargo, el equipo de soporte técnico no logra poner en marcha la maquinaria.
Mientras tanto, la elaboración del plan de vuelo que permita el regreso del primer astronauta en orbitar a la Tierra tendría que hacerse mediante cálculos manuales, es aquí donde Johnson comienza otra lucha por darse a notar y respetar dentro de un gremio con un alto nivel de especialidad académica pero también con un alto y arraigado problema de discriminación racial y de género.
Situación similar tiene que sobrellevar Mary Jackson quien colabora en el laboratorio de pruebas de la cápsula espacial (Túnel de Presión Supersónico) que llevaría y traería a John Glenn (Glen Powell) (véase la reseña elaborada en Hacia el Espacio: http://www.haciaelespacio.aem.gob.mx/revistadigital/articul.php?interior=456), sin embargo solo sería considerada como titular del puesto si contaba con una ingeniería, el problema fue que la universidad más cercana sólo aceptaba blancos, por lo que empezó una serie de acciones legales a fin de que se le permitiera estudiar.ç
Por su parte, Dorothy Vaughan tiene como meta ser considerada formalmente como supervisora pero es una posición reservada también para blancos. Sin darse por vencida y pendiente de la llegada de las computadoras de la IBM, comenzó a estudiar el lenguaje de programación FORTRAN (acrónimo del inglés Formula Translation) al grado de poder unirse al equipo encargado de operar el equipo.
Con las licencias que el caso de una película basada en hechos reales permite, Talentos Ocultos es, con todo, una cinta emotiva, inspiradora y que nos ayuda no solo a no olvidar las conquistas espaciales, sino además las logradas en materia de los más elementales derechos humanos a la no discriminación en ninguna de sus formas.
Talentos ocultos está basado en el libro homónimo Hidden Figures: The Story of the African-American Women Who Helped Win the Space Race escrito por Margot Lee Shetterly publicado también en 2016, y bajo la dirección de Theodore Melfi en lo que es su cuarto largometraje dirigido, es conocido por la película St Vincent, que tuvo como protagónicos a Bill Murray y Naomi Watts de 2014.
Datos curiosos
- Nominaciones al Oscar: Octavie Spencer, mejor actriz de reparto; Allison Schroeder y Theodore Melfi, mejor guión adaptado.
- El Presidente Obama otorgó a Johnson la condecoración presidencial Libertad en 2015.
- Un artículo que contribuyó a los cálculos de retorno de los astronautas y, donde se da crédito a Johnson por primera vez llevó por título Determination of Azimuth Angle at Burnout for Placing a Satellite Over a Selected Earth Position:
Talentos ocultos (Hidden figures). EUA. Director, Theodore Melfi. Protagonistas: Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner, Kirsten Dunst, Jim Parsons. Duración, 127 min. Color. 2016.