Todos los días damos por hecho que el Sol saldrá invariablemente por el oriente y nos anunciará con ello un nuevo día. Sin embargo, si nuestra principal estrella comenzara a tener un comportamiento errático que implicara una reducción de la energía emanada ¿qué le pasaría a la humanidad? ¿Al sistema solar en su conjunto? No lo sabemos a ciencia cierta, pero vemos día tras día que en el llamado cambio climático una variación relativamente pequeña altera todo el ecosistema mundial o por lo menos una buena parte de él.
En Sunshine del director inglés Danny Boyle (conocido por la película de culto Trainspotting [la vida en el abismo]), incursiona en el terreno de la ciencia ficción con una premisa argumental sencilla en su planteamiento, pero sumamente difícil de imaginar en su ejecución: El Sol está muriendo y necesita un “reseteo” mediante una bomba nuclear.
El equipo liderado por el capitán Kaneda (Hiroyuki Sanada); su segundo a bordo el oficial de comunicaciones Harvey (Troy Garity); la bióloga Corazón (Michelle Yeoh); el ingeniero Mace, (Chris Evans); la piloto Cassie (Rose Byrne); Trey (Benedict Wong), responsable de la navegación; el Dr. Searle (Cliff Curtis) psicólogo de la tripulación y obsesionado con el efecto de la luz solar en el ánimo; y Robert Capa físico especialista y responsable de carga, tienen bajo sus hombros la misión de intentar reactivar al Sol mediante la detonación de una bomba nuclear.
La detonación evidentemente implica acercarse al astro rey más incluso que Mercurio y además con la presión de que es el segundo intento. A bordo del Icarus II, el equipo, a medida que se van acercando al Sol se prepara al aislamiento total en cuanto a comunicaciones con la Tierra ya que se verá afectada por los campos magnéticos producidos por el viento solar la llamada “zona muerta”.
Sin embargo, el capitán Kaneda tiene como pensamiento recurrente la duda sobre lo que le pasó a la primera misión sobretodo porque se perdió la comunicación precisamente al llegar a la zona muerta. En ese umbral de pronto el oficial de comunicaciones da cuenta al equipo de una señal redundante en el ámbito cercano: se trata de la baliza de emergencia del Icarus I.
Al interior del Icarus II se da una disputa sobre si acercarse o no a la nave, y es que aunque las probabilidades de encontrar un sobreviviente eran escasas, la posibilidad de contar con una bomba extra como respaldo en caso de que la primera fallara.
Como la posibilidad de contar con un respaldo fue más fuerte que los argumentos sostenidos por Mace quien no quería que se desviaran del plan original, el Icarus II se preparaba para acercarse a su predecesor, sin embargo un imprevisto provocó que se tuviera que realizar reparaciones en el exterior de la nave.
Con ello comenzaría a desencadenarse una serie de acontecimientos que pone en riesgo a todo el equipo y compromete el éxito de la misión para mala suerte de la humanidad.
Sunshine nos ofrece la premisa del agotamiento del Sol como fuente básica de la energía que mueve el sistema solar, así como la posibilidad de su “reinicio” mediante una suerte de choque eléctrico parecido a los que se dan a quien quiere hacer reaccionar un corazón.
Las dudas básicas se resuelven con una relativa fácil salida como es el hecho de contar con escudos protectores seguramente elaborados con materiales de última generación (términos que no dicen nada pero que ayudan a parecer muy sofisticados) en Sunshine nos encontramos aproximadamente en el año 2050 sin embargo desde el 2008 en la NASA se ha estado trabajando para poder enviar una sonda espacial hacia nuestra principal estrella.
La Solar Probe Plus o Parker Solar Probe, está por ser lanzada hacia el Sol. Realizada con materiales resistentes a las altas temperaturas existentes, así como impulsada por el poderoso cohete Delta IV Heavy intentará llegar con la misión de recopilar la mayor cantidad de información posible no solo del Sol, sino de todo aquello que esté a su alcance durante su trayecto.
En el tema del mes, Sunshine resulta pertinente en tanto seguimos reflexionando sobre la importancia de conocer nuestro vecindario y cómo nos afecta y cómo lo afectamos.
Sunshine. Danny Boyle, director; Rose Byrne, Cliff Curtis, Chris Evans, Hiroyuki Sanada, Troy Garity, Cillian Murphy, Michelle Yeoh, actores; Estados Unidos, 2007, color, 107 minutos.