La impresora 3D fue creada por "Relativity Space", una empresa aeroespacial estadounidense que desarrolla tecnologías de fabricación, vehículos de lanzamiento y motores de cohetes para servicios comerciales de lanzamiento orbital. La impresora 3D, utiliza brazos robóticos, un cabezal de impresión, sensores, software y aleaciones para depositar estructuras de cohetes de aluminio de alta resistencia.

Para ello, Relativity Space usa dos procesos de construcción, el sinterizado selectivo por láser y una impresora en 3D llamada Stargate. El sinterizado selectivo es el proceso mediante el cual, un láser va fundiendo y uniendo partículas de un fino hilo de aluminio en tanques de combustible y motores, para fabricar piezas capa por capa. Por otro lado, la impresora 3D se mueve sobre una base, la cual, tiene un par de brazos que le permite mover el cabezal en 3D.

Esta forma de fabricación reduce hasta 100 veces el número de piezas de un cohete, gracias a que pueden imprimir de una sola pieza, componentes que, con métodos tradicionales, estarían conformados por varios elementos, que a su vez, necesitarían tuercas, tornillos y similares para ser ensamblados. También permite una fabricación más flexible, ya que, no se necesitan herramientas especiales para su construcción y armado.

Relativity Space se fundó con el objetivo de mejorar y prolongar la vida humana en el espacio, mediante el diseño de naves espaciales con estructuras aeronáuticas complejas, impulsadas por impresión 3D, las cuales, permitirán llevar a la sociedad a otros cuerpos del sistema solar, como Marte o la Luna.