La historia de la cohetería en México no es nueva, de hecho, entre los años 1962 y 1977 se crearon los primeros vehículos lanzadores tipo sonda (como apropiadamente se deben llamar) a través de la extinta Comisión Nacional del Espacio Exterior con la intención de hacer investigaciones de la atmósfera y el espacio exterior.
Pasarían casi 40 años para que se volviera a impulsar el tema y a mediados de 2017, se establece la creación de un laboratorio de diseño y desarrollo de cohetes en el Centro Regional de Desarrollo Espacial en el Estado de México, perteneciente a la Agencia Espacial Mexicana.
Es hasta 2020, en medio de la pandemia, que se comienza con el plan de equipamiento de este laboratorio, para lo cual, se debieron atender diversos procesos para su formalización.
La AEM a través del Programa Nacional de Actividades Espaciales (PNAE 2020-2024) en su tercer objetivo prioritario menciona la necesidad de “incrementar las capacidades e impulsar la cooperación en ciencia y tecnología del país, en exploración espacial para el fortalecimiento científico y tecnológico de México.”
Para ello, apoyado en su estrategia prioritaria 3.1 y acción puntual 3.1.4 respectivamente, se refleja el “fomento al desarrollo de capacidades propias para conseguir la independencia tecnológica en exploración espacial para beneficio de los mexicanos” y “mediante programas de colaboración a través de alianzas con instituciones de educación superior, centros de investigación y el sector privado, se impulsará las actividades de diseño y desarrollo de cohetes.”
Imagen 1. Centro Regional de Desarrollo Espacial en el Estado de México.
La visión del Laboratorio de Diseño y Desarrollo de Cohetes (LDDC) es ser un referente a nivel nacional para fomentar la colaboración de empresas, instituciones públicas y educativas y organizaciones de la sociedad civil en proyectos conjuntos, en donde dichos actores puedan aportar recursos humanos, técnicos y económicos para el desarrollo de la infraestructura adecuada para tareas de investigación, desarrollo e innovación.
El LDDC se encuentra en una fase inicial de equipamiento que eventualmente será fuente de recursos autogenerados, mediante la oferta de servicios especializados de alto valor que podrán ser aprovechados por la Industria aeroespacial, centros de investigación, universidades y para uso interno dentro de la propia institución u otras interesadas.
Acciones realizadas:
En 2021 se llevó la capacitación del primer grupo de 21 alumnos de 6 universidades del país en herramientas de análisis numérico para estructuras y dinámica de fluidos. Compartir el conocimiento a la población de forma gratuita es una manera de impulsar y preparar a las nuevas generaciones en las necesidades que requiere el país.
En 2023, se tiene programado en el mes de junio, el segundo grupo de 20 personas que se especializarán en herramientas de análisis numérico para el desarrollo de sus proyectos de cohetería.
La elección de los participantes se realizó como una colaboración para los estudiantes que participaron en el primer y segundo Encuentro Mexicano de Ingeniería en Cohetería Experimental (ENMICE).
Imagen 2. Curso de Ansys Mechanical para equipos de cohetería experimental.
Imagen 3. Curso de Ansys Fluent para equipos de cohetería experimental
Colaboración.
Parte de las empresas que actualmente colaboran en el Laboratorio de Diseño y Desarrollo de Cohetes son Grupo SSC y Buró de Ingeniería y Diseño 360 S. de R.L. de C.V. División Cohetería. En fechas recientes otras empresas como Morph Industries, DAVI y DEWESOFT han expresado un firme interés por apoyar las actividades y proyectos del laboratorio.
Proyectos futuros.
Dentro de las actividades futuras del LDDC se contempla la puesta en marcha de servicios tecnológicos y el desarrollo de un vehículo lanzador experimental demostrativo, una torre de lanzamiento y una bancada de pruebas.
Vehículo lanzador experimental
El proyecto consiste en el desarrollo completo de un sistema de vehículo lanzador capaz de transportar a baja altura pequeñas cargas útiles de tipo académicas o experimentales con estándares cansat y cubesat.
Con este vehículo lanzador demostrativo, se podrá ofrecer el servicio de misiones suborbitales completas desde la integración de la carga útil, lanzamiento, recuperación, adquisición de datos y análisis posterior al vuelo, así como la familiarización del cliente con los estándares y requerimientos necesarios para realizar estas misiones.
Torre de lanzamiento.
Este proyecto plantea el desarrollo de una infraestructura portatil de apoyo en tierra que permita realizar lanzamientos de vehículos lanzadores desde cualquier emplazamiento que cumpla con los requerimientos mínimos para realizarlos. Con capacidad para armarse en poco tiempo y variar su ángulo de disparo.
Bancada de motor
Se trata de un equipo de laboratorio instrumentado para adquirir y procesar parámetros de operación (fuerza, presión, temperaturas, vibración, ruido) de motores cohete (de combustible sólido) experimentales que puedan ser probados en condiciones seguras y controladas. Este equipo podrá ofrecer valiosos datos que al procesarlos y visualizarlos serán de vital importancia para alimentar bancos de datos que permitan generar simulaciones numéricas más precisas que ayuden a acelerar el desarrollo de nuevos motores y combustibles.
Los servicios proyectados en una primer etapa contemplan una población objetivo enfocada a la Industria aeroespacial, Centros de investigación, Universidades y para uso interno dentro de la propia institución, los cuales son:
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Consultoria de proyectos tecnológicos
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Mentoría de modelado y/o simulación
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Curso de modelado y/o simulación
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Taller de modelado y/o simulación
Falta un gran camino por recorrer, pero el desarrollo de la cohetería experimental ha tenido un gran auge en fechas recientes alrededor del planeta.
Contar con infraestructura de acceso al espacio asegura y fortalece una cadena de proveeduría para esta actividad especializada. Las naciones que cuentan con soberanía para acceso al espacio, históricamente han demostrado un desarrollo y crecimiento en áreas como construcción de satélites de observación de la Tierra, navegación, comunicaciones, exploración de cuerpos celestes y en los más avanzados, el transporte de humanos.
Solo hace falta recordar ejemplos notables como la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO), quienes a lo largo de años, esfuerzo y dedicación han logrado metas que hace 50 años parecerían inalcanzables. El comienzo fue humilde y hoy se levantan con vehículos capaces de llegar a Marte.
Vikram Ambalal Sarabhai quien es considerado como el padre del programa espacial de la India decía: “el que puede escuchar la música en medio del ruido puede lograr grandes cosas”.
Permitamos pues que se escuche de nuevo el ruido de los motores cohete en México.