“Recipientes, sólidamente sujetos, estaban destinados a contener el agua y los víveres“, “nada faltaba de lo esencial a la vida” y “el aire encerrado en el proyectil no bastaría para la respiración de los viajeros durante cuatro días, pues cada hombre consume en una hora casi todo el oxígeno contenido en 10 libras de aire.
La exploración espacial tripulada siempre se enfocó en la supervivencia y la salud animal y humana y para esto se requiere fundamentalmente de tres elementos: los alimentos, el agua y una atmósfera respirable tal como lo mencionaba Verne. En los viajes espaciales de corta duración como los realizados por la NASA (Tabla 1) además de los elementos anteriores se pensó en los desechos.
Aquí entra el desarrollo de los sistemas CELSS que proporcionaran las funciones básicas y continuas que sustentan la vida: como el control de la presión, la temperatura y la humedad; suministro de agua utilizable y aire respirable; gestión de los residuos y el suministro de alimentos.
En 1961, en la entonces Unión Soviética, Shepelev fue el primer hombre en vivir 24 horas en un sistema cerrado con microalgas que le suministraban el oxígeno necesario para sobrevivir y reciclaban el dióxido de carbono (CO2) de su respiración. Han pasado los años y se han realizado diferentes estudios sobre el desarrollo de los CELSS. Wallace y Powers (1990) se han enfocado en realizar experimentos de biología de las plantas en el espacio y han descubierto que podrían ser parte importante del soporte vital bioregenerativo en misiones largas ya que pueden reciclar el agua, el aire y nutrientes para la tripulación humana. Esto implica que los exploradores no solo necesitarán conocimientos en su área, sino que tendrán que saber cómo cultivar e incluso criar sus alimentos para mantenerse vivos en el espacio.
Estos sistemas ayudarán no sólo a cubrir necesidades fisiológicas, sino también posibles problemas psicológicos, tales como cambios de humor, irritabilidad y estres, dado el carácter lúdico de su cuidado y atención.
En China se propone para los CELSS el empleo de una cianobacteria que es uno de los alimentos tradicionales ya que su tasa de producción de oxígeno es alta y puede ser cosechada y preparada como alimento de alta calidad nutritiva (Hao, 2011) Al parecer se está describiendo a la cianobacteria Spirulina (Arthrospira) originaria de México y que era empleada como alimento por los aztecas.
El desarrollo de los CELSS en nuestro país abre la oportunidad de seguir investigando nuestros ecosistemas y la biodiversidad de nuestro país para entender cómo se podrían duplicar, y llevarlos a una escala que pueda emplearse para favorecer la vida en estaciones fuera de la Tierra. Esto apoyará a su conservación y manejo sustentable y a que los sistemas se empleen en la vida diaria y se utilicen para cuidar los escasos recursos del planeta.
Algunos modelos actuales de CELSS que podemos conocer son: La jardinería, la hidroponía y la acuaponia.
Para concluir, nuevamente Verne; del final de la novela citada:
“Se habían colocado fuera de la humanidad traspasando los límites impuestos por Dios a las criaturas terrestres. Podían procurarse aire durante dos meses. Tenían víveres para un año. Pero ¿y después...?”
“Llevan consigo en el espacio todos los recursos del arte, de la ciencia y de la industria. Con esto se hace cuanto se quiere, y ya verán cómo encuentran una solución a esta conflictiva situación”
La solución serían los CELSS