Sistemas satelitales de alerta temprana: una prioridad para México
Inundaciones, sequías, la caída de meteoritos, los sismos, y los deslizamientos de tierra, entre muchos otros, son todos fenómenos a los estamos en riesgo todos los días y que pueden causar desastres que se traducen en pérdida de vidas humanas y afectación a la economía.
Aunque muchos de estos fenómenos no se pueden predecir y mucho menos controlar, la tecnología satelital de observación de la Tierra permite desarrollar sistemas que proporcionen información expedita y oportuna para prevenir, mitigar y remediar los desastres que pueden causar. A estos sistemas se le ha llamado Sistemas de Satelitales de Alerta Temprana para prevención de desastres causados por fenómenos naturales. Estos sistemas constan de sensores instalados en satélites que se encargan de registrar información de la superficie de la tierra, la atmósfera y el océano. La información es enviada del satélite a centros de procesamiento que tienen la capacidad para decidir cuándo una perturbación sobre variables consideradas normales puede ser peligrosa, para así dar una alerta con tiempo suficiente para tomar acciones de respuesta que minimicen el impacto del fenómeno natural sobre la población. Un ejemplo de un sistema satelital de alerta temprana se muestra en la siguiente figura:
Los Sistemas Satelitales de Alerta Temprana no sólo salvan vidas sino que también ayudan a proteger los medios de subsistencia y la propiedad de las personas. Gracias a los sistemas de alerta temprana y la respuesta asociada a su funcionamiento, en los últimos treinta años, las muertes por desastres han ido disminuyendo. Sin embargo, con el cambio climático, cada vez serán más frecuentes las sequías, las inundaciones, las heladas y otros fenómenos naturales que pueden causar graves perjuicios a la población.
Si bien México posee Sistemas de Protección Civil que apoyan a la población en caso de desastres, las alertas proporcionadas por estos sistemas se basan en sistemas satelitales de otros países. Esto tiene la desventaja de que los parámetros de estos sistemas tales como frecuencia de revisita de territorio, la resolución y el ancho de la zona de barrido, no son generalmente los óptimos para el caso de México.
Adicionalmente, aunque se pueden comprar los datos, en la mayoría de los casos, la información se obtiene con cierto retraso -dos semanas o más- ya que los datos recientes o bien no son liberados inmediatamente por razones de seguridad, o su costo es excesivamente alto.
Resulta claro, entonces, que la carencia de satélites propios de observación de la Tierra pone a México en situación de desventaja al momento de responder ante emergencias causadas por fenómenos naturales. Es por esto que es necesario realizar esfuerzos por contar con este tipo de infraestructura espacial.
Afortunadamente en nuestro país existen las condiciones para diseñar y construir nuestros propios sistemas espaciales. Contamos con los recursos económicos, humanos y organizacionales para lograrlo, por lo que sólo es cuestión de coordinación entre actores para que el corto plazo desarrollemos y construyamos nuestros propios sistemas satelitales de alerta temprana. La actual administración federal ha incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 una línea de acción en este sentido, por lo que muy pronto la Agencia Espacial Mexicana dirigirá estos esfuerzos.