El Doctor Ricardo Peralta y Fabi nació en la Ciudad de México un 15 de agosto de 1950. Estudió Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Illinois, en Chicago y realizó sus estudios de posgrado en Montreal, Canadá. En 1973 obtuvo el grado de Maestría en Métodos Experimentales en Ingeniería y más tarde, en 1978, consiguió el doctorado en Mecánica de Materiales Multicomponentes, ambos títulos otorgados por la McGil University.
A pesar de su formación como Ingeniero Aeroespacial, cuando regresó a México dedicó sus estudios a un material muy diferente: los suelos arcillosos del Valle de México. Pero pronto se presentaría un hecho que lo haría regresar al campo aeroespacial.
Formación como astronauta
Era el año de 1985, y México se preparaba para poner en órbita su segundo satélite de comunicaciones, el Morelos II, construido por un contrato entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la compañía Hughes Aircraft.
Se requería de una persona que acompañara al satélite como especialista de carga, a bordo del transbordador espacial Atlantis, y el gobierno inició la búsqueda del que sería el primer astronauta mexicano. El Dr. Peralta se presentó como uno de los 400 aspirantes para viajar al espacio, quedando entre los finalistas.
El seleccionado para ir a bordo de la misión STS-61-B fue el Dr. Rodolfo Neri Vela, mientras que el Dr. Peralta quedaba como suplente, en caso de que Neri Vela no pudiera realizar el viaje.
El accidente que frustró el Plan B
Como parte de su capacitación, fue enviado a la Universidad de Indiana. Allí realizaría estudios de seguimiento a las prácticas que se realizarían en el espacio. Entre los experimentos se incluían pruebas en microgravedad sobre electroforesis, esto es, la separación de sustancias orgánicas mediante campos eléctricos, que podrían conducir a la fabricación de medicamentos en el espacio para el tratamiento y control de la diabetes y la anemia.
Desafortunadamente, unos meses antes de la misión, sufrió un accidente aéreo a bordo de un aeroplano ligero, que acababa de comprar con la remuneración recibida en su entrenamiento. El avión se desplomó y el ingeniero Peralta resultó gravemente herido.
Este accidente le valió estar postrado por meses en una silla de ruedas. Tuvo que interrumpir su preparación en Indiana y así México se quedó sin una segunda opción, quedando toda la responsabilidad en Neri Vela. Afortunadamente, el Atlantis despegó sin ningún inconveniente con Neri Vela a bordo un 27 de noviembre de 1985, desde Cabo Cañaveral y la misión fue todo un éxito.
Labor como académico
Desde 1979 se desempeñó como investigador en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, desde aquí publicó decenas de trabajos de investigación, en solitario y en colaboración con otros científicos, entre sus líneas de investigación destacan los estudios de micromecánica, materiales aeroespaciales y optoelectrónica.
Dirigió el diseño y la instalación de la sala Infraestructura de Nuestra Nación del Museo de las Ciencias de la UNAM. El nombre del museo “Universum” es también una contribución de Ricardo Peralta.
Fue Consultor de las Naciones Unidas para el proyecto "Protección de la Biodiversidad y Desarrollo Sustentable del Ecosistema Sabana-Camagüey, en el Archipiélago Cubano".
Participó en un sinnúmero de simposios y congresos, tanto nacionales como internacionales en temas de ciencia y tecnología espacial.
Publicó varios libros, entre ellos “Del espacio al Subsuelo”, de la serie “La Ciencia Para Todos” del Fondo de Cultura Económica. Un texto que expone el resultado de 10 años de trabajo multidisciplinario de investigación. Reuniendo temas de la Tierra y el espacio.
También fue un entusiasta divulgador de la ciencia, exponiendo temas en diversos medios de comunicación.
