DESCUBRIMIENTO BELGA CONFIRMADO POR LA NASA: “PLANETAS POTENCIALMENTE HABITABLES”

Mario M. Arreola Santander

Fecha: 2017-03-01


Las montañas de la IV región de Coquimbo en Chile, unos 400 km al norte de la capital Santiago, sirven de base para el Observatorio Austral Europeo (ESO) donde se encuentra el telescopio robótico TRAPPIST el cual operado a distancia desde Bélgica por un grupo de astrónomos liderados por Michaël Gillón del Instituto de Geofísica de la Universidad de Lieja, empleando la técnica conocida como “fotometría de tránsito” descubrieron y reportaron en la revista NATURE de mayo del 2016 tres planetas del tamaño de la Tierra en órbita alrededor de la estrella enana superfría TRAPPIST-1.

 

La estrella Trappist-1

 

La estrella recibe su nombre del telescopio óptico reflector con apertura de 0.60 m de diámetro TRAPPIST que a su vez fue nombrado por la famosa cerveza belga Trappist. A este nombre le impusieron las palabras: Transiting Planets and Planetesimals Small Telescope” para darle un significado más científico que el que llevan la cerveza y los monjes que la fabrican. La estrella TRAPPIST-1, clasificada como una enana roja ultra fría por su temperatura, tendría un tamaño similar al de Jupiter, se encuentra a 39 años luz de la tierra, emite muy poca luz, calor y radiación, es como diez veces menor que el Sol, y debe generar unos 2,500ºK de calor en su supericie en comparacion con los 6,000ºK del Sol, por lo que los exoplanetas deberán estar, relativamente cerca, a unos pocos millones de kilómetros de la estrella para que sean habitables, lo que resulta en un sistema estelar estable que es una especie de versión a escala del nuestro. Los planetas están tan próximos que se podría viajar de uno a otro en cuestión de días con la tecnología actual. ¿Cómo alcanzar esa estrella? es algo en lo que se tiene que trabajar.

 

Recientemente el hallazgo fue confirmado con el telescopio espacial SPITZER de la NASA que es un observatorio infrarrojo que se encuentra en órbita, como la Tierra, alrededor del Sol. Va equipado con un telescopio reflector de 0.85 m de diámetro y tres instrumentos: RAC Cámara de infrarrojos; IRS Espectrómetro infrarrojo y MIPS Conjunto de detectores infrarrojos.  Esta capacidad permitió verificar que se trata de siete planetas, ahora denominados TRAPPIST-1b, c, d, e, f, g y h. Por su distancia a la estrella se considera que tres de ellos “e, f y g”, cuya densidad, composición y tamaño son similares a la Tierra, se encuentran en la llamada “zona habitable”, podrían tener agua y por lo tanto posiblemente albergar algún tipo de vida.

 

¿Podría ser nuestro próximo hogar en el Universo?.

 

De momento, los telescopios espaciales Spitzer, Hubble y Kepler-K2 han iniciado la investigación en cuatro de los siete planetas. Otros telescopios terrestres van a seguir examinando atentamente este Sistema Planetario que se encuentra en la constelación de Acuario para aprender más sobre su dinámica, pero las respuestas más interesantes probablemente no lleguen sino hasta finales del 2018 o principios del 2019, cuando pongan en órbita y en operación al telescopio espacial James Webb, sucesor del Hubble. Sus instrumentos podrían utilizarse para analizar la composición química de los planetas. Determinarán la presencia de nubes de hidrógeno, típicas en las atmósferas de planetas gaseosos, como Neptuno y así saber si tienen atmósfera y de qué elementos se componen. Se sabe que las formas de vida dejan una huella química muy característica. El James Webb podría proporcionar datos reales de si alguno de los Trappist-1 más interesantes tiene vida en su superficie.

 

 

 

Conclusiones

 

El TRAPPIST-1 es un sistema planetario único, y es asombroso que sean tantos planetas de un tamaño muy similar a la Tierra. Hasta ahora los exoplanetas descubiertos son enormes, y muy cercanos a su respectiva estrella. Se sabe que la vida de este tipo de estrellas es mas larga que la del Sol lo cual permite más años de evolución, con lo que esto significa para el posible desarrollo de vida.

 

Con una sensibilidad mucho mayor que los actuales, el telescopio espacial Webb podrá detectar las huellas químicas de agua, metano, oxígeno, ozono, y otros componentes de la atmósfera de los planetas. Webb también analizará las temperaturas de estos y las presiones superficiales, factores clave para evaluar su habitabilidad.

 



Etiquetas: Exoplanetas,búsqueda de vida,telescopio espacial Webb,TRAPPIST-1

Revista Hacia El Espacio de divulgación de la ciencia y tecnología espacial de la Agencia Espacial Mexicana.