El 31 de enero de 1958, Estados Unidos se convirtió en una nación espacial al lanzar exitosamente su primer satélite artificial. El Explorer 1, fue puesto en órbita por un cohete Júpiter-C, lanzado desde lo que ahora se conoce como la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, Florida.
El lanzamiento exitoso dio un respiro a Estados Unidos que en ese entonces estaba aventajado en la incipiente carrera espacial por la Unión Soviética. La URSS ya se había anotado dos éxitos consecutivos: el lanzamiento del primer satélite artificial, el Sputnik 1, el 4 de octubre de 1957, y la puesta en órbita de primer ser vivo en el espacio: la perrita Laika a bordo del Sputnik 2, el 3 de noviembre de 1957. Estados Unidos respondió el 6 de diciembre de 1957 con el intento de poner en órbita al satélite Vanguard, pero el lanzamiento fue un fracaso, ya que el vehículo que lo transportaba estalló en llamas en el momento del despegue. La Figura 1 es una fotografía de la celebración del éxito del Explorer 1.
Fig. 1. Celebración del éxito del Explorer 1, el 31 de enero de 1958. De izquierda a derecha:
Dr. William H. Pickering, director del Jet Propulsion Lab, Dr. James A. van Allen, profesor de la Universidad Estatal de Iowa, investigador principal del proyecto, y, Dr. Wernher von Braun, Director de la Agencia de Misiles Balísticos del Ejército, que construyó el cohete Júpiter-C que lanzó al Explorer 1. Foto Cortesía NASA.
Es así que el éxito del Explorer restituye el orgullo nacional y le da a Estados Unidos mayor confianza para crear un programa espacial de largo plazo. A diferencia del Sputnik 1, que sólamente llevaba un transmisor de radio, el Explorer 1 realizó una misión de investigación científica. Equipado con instrumentos para medir la radiación cósmica, el impacto de micrometeoritos y la temperatura, el Explorer 1 proporcionó los datos para que el investigador principal del proyecto científico, el Dr. James Van Allen, descubriera lo que ahora se conoce como “Cinturones de Van Allen”, dos regiones en forma de anillo alrededor de la Tierra que albergan partículas cargadas y que se producen por la interacción del viento solar con el campo magnético de la Tierra. El Explorer 1 fue desarrollado por el Jet Propulsion Lab de Pasadena California, JPL, un laboratorio de investigación dedicado originalmente al desarrollo militar. La Figura 2 es una réplica de un poster conmemorativo del éxito del Explorer 1, producido por el JPL.
Fig. 2 Réplica de un poster conmemorativo del éxito del Explorer 1, producido por el JPL.
Con una longitud de 203 centímetros, un diámetro de 15.9 centímetros y un peso de 14 kilogramos, el Explorer 1 constituyó una innovación en muchos sentidos, ya que fue el primer artefacto espacial equipado totalmente con transistores, una novedad para aquélla época. En total contenía 29 transistores. Los datos científicos recabados por el Explorer 1 eran enviados a la Tierra por un transmisor de 60 mW que operaba a la frecuencia de 108.03 MHz y un transmisor de 10 mW operando a 108.00 MHz. La Figura 3 muestra uno de los módulos electrónicos del Explorer 1.
Fig. 3. Módulo electrónico del Explorer 1.
El Explorer 1 fue colocado en una órbita elíptica con una inclinación de 20o con respecto al ecuador, un perigeo de 354 kilómetros y un apogeo de 2,515 kilómetros. Su periodo orbital fue de 114.8 minutos, o un total de 12.54 órbitas por día. El satélite estaba estabilizado por rotación alrededor de su eje de simetría a 750 revoluciones por minuto. Explorer 1 hizo su transmisión final el 23 de mayo de 1958, una vez que se agotaron sus baterías. Ingresó en la atmósfera de la Tierra y se quemó doce años después de su lanzamiento, el 31 de marzo de 1970, después de 58,376 órbitas. La Figura 4 muestra al Explorer 1 colocado en el lanzador Júpiter-C, y la Figura 5 muestra una fotografía de una réplica del Explorer 1 acoplado a la cuarta etapa del lanzador.
Fig. 4 Fotografía del Explorer 1 colocado en el lanzador Júpiter-C. Foto Cortesía NASA.
Fig. 5 Fotografía de una réplica transparente del Explorer 1 acoplado a la cuarta etapa del lanzador. Foto Cortesía NASA.
El siguiente video es un homenaje a los 60 años del lanzamiento del Explorer 1.