Fritz Lang nació en Viena, Austria, hacia 1890. Estudio pintura y ello se refleja a lo largo de su obra cinematográfica. Creador de aquellas primeras cintas silentes y pionero de la ciencia ficción en el llamado séptimo arte.
Una de las obras por la que más se le reconoce es la cinta Metrópolis de 1927 donde el juego de luces y formas geométricas impregna la pantalla con un diseño prototípico de los simbolismos de las cintas de ciencia ficción ahora ya clásicas como Blade Runner.
Dos años después vería la luz la película La mujer en la Luna (Frau im Mond) cuyo argumento base es el viaje a la Luna con el propósito de explotar las minas del satélite natural de la Tierra pues son varias veces más productivas que las terrestres.
La mujer en la Luna es de las últimas películas silentes de Lang y para su momento fue una propuesta sumamente arriesgada, tanto por el tema y las dificultades de su puesta en escena, como por su libreto.
Se trató de una película con una duración mayor a las dos horas, situación inédita en esos años (finales de los veinte del siglo pasado). La elaboración de escenas implicó un gran esfuerzo de imaginación para poder lograr verosimilitud como aquella escena del lanzamiento donde se presenta una cuenta regresiva que ahora nos parece absolutamente normal, pero hay que recordar el año de elaboración de la cinta para darnos cuenta que se estaba, de algún modo, adelantando a su época y, al mismo tiempo, creando un modelo invariablemente utilizado cuando se trata de representar un despegue.
En cuanto a los personajes, encontramos un triángulo amoroso. El profesor Georg Manfeldt (Klaus Pohl) ha dado, después de una serie de investigaciones, con el hecho de que en la Luna hay riquezas mucho mayores que las existentes en la Tierra, pero al someter a sus colegas sus hallazgos es humillado lo que es un fuerte golpe que lo lleva a autodestruirse hasta que aparece Wolf Helius (Willy Fritsch) y retoma las investigaciones de Manfeldt, quien a su vez le recuerda que es importante la participación en su aventura de Hans Windegger (Gustav von Wangenheim) su amigo pero quien se va a casar con Friede Velten (Gerda Maurus) con lo que se pone a prueba la amistad.
La mujer en la Luna es una película difícil por su duración y porque los cortes para las cortinillas de los textos van rompiendo la dinámica de las imágenes, sin embargo es una cinta fundacional del género de ciencia ficción que vista con paciencia nos ofrecerá un panorama amplio del uso de ciertos elementos y trucos en posteriores películas.
La mujer en la Luna (Frau im Mond). Fritz Lang. Actores: Klaus Pohl, Willy Fritsch, Gustav von Wangenheim. 1929. Blanco y negro. Silente.
Una de las obras por la que más se le reconoce es la cinta Metrópolis de 1927 donde el juego de luces y formas geométricas impregna la pantalla con un diseño prototípico de los simbolismos de las cintas de ciencia ficción ahora ya clásicas como Blade Runner.
Dos años después vería la luz la película La mujer en la Luna (Frau im Mond) cuyo argumento base es el viaje a la Luna con el propósito de explotar las minas del satélite natural de la Tierra pues son varias veces más productivas que las terrestres.
La mujer en la Luna es de las últimas películas silentes de Lang y para su momento fue una propuesta sumamente arriesgada, tanto por el tema y las dificultades de su puesta en escena, como por su libreto.
Se trató de una película con una duración mayor a las dos horas, situación inédita en esos años (finales de los veinte del siglo pasado). La elaboración de escenas implicó un gran esfuerzo de imaginación para poder lograr verosimilitud como aquella escena del lanzamiento donde se presenta una cuenta regresiva que ahora nos parece absolutamente normal, pero hay que recordar el año de elaboración de la cinta para darnos cuenta que se estaba, de algún modo, adelantando a su época y, al mismo tiempo, creando un modelo invariablemente utilizado cuando se trata de representar un despegue.
En cuanto a los personajes, encontramos un triángulo amoroso. El profesor Georg Manfeldt (Klaus Pohl) ha dado, después de una serie de investigaciones, con el hecho de que en la Luna hay riquezas mucho mayores que las existentes en la Tierra, pero al someter a sus colegas sus hallazgos es humillado lo que es un fuerte golpe que lo lleva a autodestruirse hasta que aparece Wolf Helius (Willy Fritsch) y retoma las investigaciones de Manfeldt, quien a su vez le recuerda que es importante la participación en su aventura de Hans Windegger (Gustav von Wangenheim) su amigo pero quien se va a casar con Friede Velten (Gerda Maurus) con lo que se pone a prueba la amistad.
La mujer en la Luna es una película difícil por su duración y porque los cortes para las cortinillas de los textos van rompiendo la dinámica de las imágenes, sin embargo es una cinta fundacional del género de ciencia ficción que vista con paciencia nos ofrecerá un panorama amplio del uso de ciertos elementos y trucos en posteriores películas.
La mujer en la Luna (Frau im Mond). Fritz Lang. Actores: Klaus Pohl, Willy Fritsch, Gustav von Wangenheim. 1929. Blanco y negro. Silente.