Nacida en Estados Unidos, Dorothy Ruíz durante sus primeros 16 años, vivió en Matehuala San Luis Potosí, nunca se imaginó que algún día sería operadora de vuelo en la base de control de misiones espaciales para la NASA en Houston. El sistema que maneja se llama ground control, dicho sistema consiste en mantener conectada la base de control de misiones con el vehículo espacial, por medio de señal de satélite.

"Cuando era niña, después del accidente del transbordador Challenger en 1986, ese momento me marcó, fue un parteaguas en mi vida, en ese momento decidí que iba a estudiar algo relacionado con la exploración del espacio."

Al terminar la secundaria, Dorothy emigro a Houston Texas en Estados Unidos, donde empezó con sus estudios de bachillerato en la preparatoria Humble High School, al principio fue muy complicado para ella, puesto que no dominaba el inglés y culturalmente era un ambiente diferente al de México. Gracias a al esfuerzo y disciplina, terminó la preparatoria con honores, lo que le valió para obtener una beca completa para ir a la Universidad de Texas, donde estudió Ingeniería Aeroespacial.

En 1998 realizó una pasantía académica por medio del programa Langley Aerospace Research Summer Scholar en el centro de investigaciones de la NASA Langley, ubicado en Virginia. Al momento de realizar la solicitud Dorothy fue rechazada, no obstante, unas semanas antes de que iniciara la pasantía, recibió una carta en la que le decían, que de los más de cuatro mil solicitantes, solamente habían aceptado a 200, de esos afortunados uno había rechazado la oferta, Habían contactado a Dorothy para saber si todavía estaba interesada en hacer la pasantía. Dorothy acepto, realizando investigaciones en materiales criogénicos para vehículos de lanzamiento reutilizable. Posteriormente, realizo tres rotaciones de prácticas estudiantiles en el Johnson Space Center desarrollando material de entrenamiento para los astronautas en el sistema de propulsión del transbordador.

Su primer trabajo fue como instructora de astronautas en el sistema de control y propulsión para el Transbordador Espacial, posteriormente se transfirió al departamento de Operaciones de Misiones Espaciales como ingeniera de Planificación de actividades Espaciales en Tiempo Real (RPE). En total ha participado en la planificación de 12 misiones espaciales del transbordador, contribuyendo a los esfuerzos de toda una comunidad de ingenieros y científicos hacia el ensamblaje final de la Estación Espacial Internacional (EEI) desde tierra. También es especialista en las operaciones espaciales realizadas para la EEI en el Centro de Control de las Misiones (CCM) en Houston. Actualmente, es operadora de vuelo para la Estación Espacial Internacional de la Administracion Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA),  monitorea que se encuentre en buenas condiciones y en la posición correcta, esto es vital para asi salvaguardar la integridad de los astronautas.

En México ha participado en varios proyectos, por ejemplo para la organización Ingenieros Sin Fronteras, instalando filtros de agua sustentables en zonas rurales de Nuevo León, México. También propuso un proyecto en colaboración con un científico de la NASA y otro científico mexicano sobre el crecimiento del cactus Opuntia para usos benéficos y sustentables en hábitats espaciales y en comunidades rurales.

En la actualidad, imparte conferencias enfocadas a la importancia de animar a las niñas y mujeres a perseguir una carrera en el campo de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, también es parte de la iniciativa Niñas STEAM pueden, que se dio a conocer en enero de este año en la Secretaría de Educación Pública, con la Coordinación de la Estrategia Digital y la OCDE. Consiste en formar una red de apoyo para estudiantes mexicanas, en la que participen mujeres destacadas en áreas de Ciencia, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).  Mediante la realización de diferentes actividades como pláticas, exposiciones, programas de mentoría, talleres y diferentes estrategias de comunicación se promueva el espíritu STEM en niñas y jóvenes mexicanas.