Clasificación de los servicios Satelitales

Valeria Ramos

Fecha: 2014-05-01


 HE: ¿Algún momento que haya definido o marcado su vida?
 
El derecho del espacio exterior… tenía otras vocaciones: la literatura, la aeronáutica y la política internacional. Comencé a estudiar ingeniería aeronáutica y la política internacional me llamo mucho la atención y fue cuando me pase a estudiar derecho. Y la literatura… no me dedique a la literatura, excepto en la niñez y en la vejez que he escrito y publicado un libro de poesías, pero los libros que he escrito han sido sobre cuestiones internacionales. Lo que cambio mi vida fue haber escogido como tesis doctoral en la Soborna de Paris “El Derecho Interplanetario, fue un momento crucial poco después del lanzamiento del Sputnik por la Unión Soviética, un acontecimiento histórico al cual le dieron mucha difusión en Francia y eso me metió en un torbellino del cual ya no me pude salir, eso fue muy decisivo.La tesis del Derecho Interplanetario se publicó en 1959 en Paris, en la UNAM se publicó una edición actualizada en 1961 denominada “Introducción al Derecho Internacional Cósmico”. En 1963 se publicó una versión en ruso en Moscú sin mi autorización y en 1965 una versión en inglés en la Weyne State University Press. La Ponencia que presenté en el Congreso de Astronáutica de Londres en 1959 en donde expuse mi tesis de la teoría funcional, que al final se convirtió en teoría dominante fue publicada en Viena en 1960.    

        HE: ¿Qué lo inspiro a dedicarse al estudio de la ciencia jurídica?
 
La cuestión internacional, yo quería ser diplomático, la vida es como un arroyo, cuando estas dentro la corriente te lleva por donde quiere.
 
HE: A lo largo de su trayectoria, ha demostrado una asombrosa capacidad para ver con claridad el futuro, el presente que hoy vivimos lo anticipó con precisión: ¿Ha cambiado su perspectiva sobre las bases en las cuales fundamentó su tesis sobre el Derecho Espacial Cósmico, debido a los avances en ciencia y tecnología aplicados a las actividades espaciales?
 
Algunas cosas se mantuvieron igual, lo que yo no preví fue el desarrollo de las comunicaciones, incluso el GPS era una de las cosas que se mencionaba sin imaginar jamás que iba tener las repercusiones que tuvo y tampoco nos imaginamos lo que iba a pasar con el internet y entonces en unas cosas se acierta y en otras la realidad supera a la imaginación. El espacio abrió muchas fronteras a la humanidad que en aquella                         época se suponía que se iban a abrir pero no con el impacto que están teniendo ahora que es impresionante, la vida moderna no se concibe sin el espacio exterior.
 
Ahora soy pesimista, yo no quiero decirles mi visión de futuro, para que ustedes puedan seguir durmiendo tranquilos, porque como persona que ha seguido las cuestiones internacionales desde niño, ya no me preocupo, deben de preocuparse los que vienen detrás, veo la humanidad en un camino de autodestrucción acelerada y lo que me asombra es que la gente no se da cuenta.
 
La humanidad es una especie en extinción desde que nace y a veces la gente concibe a la humanidad como la vida eterna, si ellos tienen la Fe y piensan en eso… pero desde el punto de vista de la biología, la humanidad es un instante muy breve y pequeño en la historia del universo, somos muy pequeños, de las cinco extinciones que han habido, esta que viene es la que nos va afectar y por primera vez es una extinción que depende de nosotros, la estamos provocando o anticipando. Ahora ya no es un hecho divino o el apocalipsis o no es un hecho natural como una catástrofe, nosotros lo estamos produciendo a través de una evolución de las condiciones del planeta. Estamos destruyendo las posibilidades de supervivencia de la raza humana de manera terrible y antes de lo que piensa la humanidad porque se están sumando distintos factores, hay efectos sinérgicos, cuando una causa y otra causa se juntan, los efectos se multiplican y eso es lo que está pasando. La gente piensa que nos podemos ir a vivir a Marte, pero yo creo que no, porque hay límites físicos. Las distancias son tan grandes que no habría una continuidad al margen de que existan o no algunos lugares donde se den algunas de las condiciones para la vida, las condiciones de vida en el planeta se dieron por la coincidencia de factores muy extraños, muy raros y muy precisos: poquito más arriba, poquito más abajo en la proporción de esos factores ya no es posible la vida.
 


El derecho del espacio y el derecho ambiental forman parte de un todo, la realidad es un sistema y dentro de ese sistema hay subsistemas, entonces también el derecho es un conjunto de normas. No hace falta llegar a las concepciones iusnaturalistas, lo que hacemos puede inferir en suma consecuencia. Cuando la gente dice hay que salvar el planeta, no sabe lo que está diciendo, hay que salvar a la humanidad. Cuando nosotros nos extingamos el planeta va seguir unos millones de años y en esos millones de años más pueden surgir otras especies vivas que también se van a extinguir, la existencia del sol va a ser de 5500 millones de años, pero mucho antes la vida en el planeta ya no va a ser posible, el Sol está ardiendo y se van a evaporar los mares. Los que piensan que son eternos están confundidos.                HE: ¿Qué retos vislumbra para la humanidad respecto de las actividades espaciales y cómo influye la ciencia jurídica en el desarrollo de estas?
 
En el caso concreto del espacio hay muchas cosas que resolver urgentemente, una de ellas por ejemplo la basura espacial, ya que va a ser muy difícil continuar con ciertas actividades si esta no se detiene.La vida moderna depende ahora de la localización vía satélite, existe el internet de objetos, todo está interconectado, por ejemplo las casas inteligentes, no nos damos cuenta de que manera dependemos de todo esto. La posible privatización del espacio, es un problema que a mí me preocupa, porque si vamos a llevar el sistema capitalista al espacio exterior ya estamos acabados. En 2009 los de la NASA me llamaron para preguntarme si yo era mi papa ó era yo (risas), suponían que había muerto, porque los que estudiaron sobre el espacio en los años cincuenta eran los veteranos que escribieron sobre derecho aéreo. Tuve oportunidad de conocer al jurista alemán Alex Meyer (1879-1978) en los años sesenta. Por lo que es claro que a mí me identificaran con esa generación, en esa época yo era el jovencito, ahora yo soy el viejo. Cuando fuí a la NASA pedí hablar con Eilene Galloway, quien elaboró la “National Aeronautics and Space Act” que da origen a la NASA, estaba muy enferma en esa ocasión, me dijeron que no era conveniente que la viera y a los quince días murió, tenía más cien años, pero estaba muy bien y totalmente lúcida. Entonces llega el administrador de la NASA… me preguntaron y abrieron el tema de debate: concretamente la privatización, ellos (la NASA), están muy a favor de la privatización, tanto de los lanzamientos, la explotación de los recursos de otros planetas o satélites naturales y yo me declare en desacuerdo con ellos.
 
Otro tema que se ha ido difuminando y que tiene muchísima importancia es el de los usos militares del espacio exterior, hay normas que desde el punto de vista jurídico está claro, no se puede usar el espacio exterior para fines militares o para fines no pacíficos, pero luego viene la definición de lo que es pacífico y no pacifico entonces es uno de los puntos que a mí me preocupa mucho.
 
El GPS es muy importante, de momento tenemos dos sistemas: el ruso y el americano; actualmente Europa Occidental está desarrollando el propio. Los norteamericanos no querían que Europa occidental estableciera su sistema, China ya quiere tener también el suyo porque se han dado cuenta en que medida su vida normal depende de estas aplicaciones, entonces creo que esto es necesario por muchas razones reglamentarlo y poner normas muy estrictas para que no se permita lo que está sucediendo actualmente ya que E.U.A. cuando hay una crisis altera los parámetros sobre los que funciona su sistema de GPS para que no se pueda fijar con exactitud las posiciones y eso implica poner en peligro la navegación aérea o marítima internacional, eso implica poner en peligro muchos otros procesos sociales que están conectados y que dependen de la exacta localización. La vida depende bastante de esos sistemas como para permitir que se puedan alterar ya sea voluntariamente o por interferencia.
 
Ya no se puede concebir el internet sin el uso del espacio exterior porque está basado en comunicaciones satelitales esencialmente, hay algunas por cable y eso también va a crear muchos problemas porque al grado que hemos llegado de desarrollo de las tecnologías de la comunicación el internet ya se ha convertido en algo parecido al cerebro del mundo, el cerebro de la sociedad y eso puede ser muy peligroso. En 1989 en la UNAM Acatlán hubo una reunión mundial sobre la democracia y fui uno de los ponentes, presente una conferencia que en ese entonces le disgusto mucho a la gente, yo le llamaba “La Contrarrevolución Tecnológica” que al final no la quise publicar, pero planteaba algo que se hizo en la película de Matrix, en donde la combinación de los robots con los sistemas de comunicación que en aquel momento todavía no se hablaba de internet, podía llevar a una tiranía universal y a la extinción de la humanidad.
 
Generalmente el derecho sigue al hecho pero en el caso del espacio ocurrió al revés, fue la ventaja cuando pudimos elucubrar sin problemas, nadie nos hacía caso. Los juristas tenemos que ir más adelante que los hechos. Recuerdo a un colega de mala uva en la Facultad de Derecho (UNAM) que a mi Derecho Internacional Cósmico le llamaba Derecho Internacional Cómico, un día le pregunté a él porque decía eso, y respondió: “yo no dije nunca eso”, sí lo dijo, es una persona inteligente, tiene sentido del humor y era lógico que lo dijera.
 
Ahora hay muchas cosas que se dan por hecho y antes eran meras hipótesis, para estudiar el derecho cósmico tuve que leer muchas cosas como astronomía y ciencias para poder entender un poco de lo que iba hablar y de todos modos era muy difícil. Cuando le presenté el tema a mi director de tesis, catedrático ilustre de la Sorbona Paul Reuter me dijo: “ Yo no le puedo ayudar en nada, yo no sé qué va hacer usted ahí, entonces a ver explíqueme…” estuve hablando con él un rato y me dijo: “bueno, le doy un mes, pero me tiene que traer ya un esquema y una bibliografía básica a ver si puede con eso” y le traje un esquema y una bibliografía muy básica, porque en aquel entonces lo poco que se escribía no se conocía, por eso habían salido libros simultáneamente sin conocimiento unos de otros, por ejemplo Armando Cocca publicó en 1957 en Buenos Aires y muy cerca en Montevideo Alvaro B. Araújo y ninguno de los dos sabía del otro; cuando yo escribí el mío, tampoco sabía que ellos habían escrito, por eso en español se escribieron tres libros. Antes hubo un trabajo breve de Welf Heinrich de Hanover, príncipe alemán, sobre derecho espacial y antes de todos, aunque no precisamente sobre derecho del espacio, Julio Verne.
 
Un día en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM se sostenía un examen sobre cuestiones del derecho aeroespacial allá por los años sesentas y había un diplomático mexicano que se llamaba Luis Quintanilla un tipo muy inteligente, era como Rodolfo Valentino (actor de Hollywood), y dijo: “ El Dr. Seara es un presumido, él dijo que era uno de los fundadores del derecho espacial, ¡no señor Seara, usted no lo es!”, se produjo un silencio… y yo me puse como tigre listo para saltar… “el derecho interplanetario ya lo habían fundado antes y usted no se enteró, la primera clasificación de astronautas no la hizo usted, la hizo Santo Tomas de Aquino cuando habla de ángeles, arcángeles y serafines”.
 
Fue en los años treinta cuando se aborda el problema de los viajes espaciales, en aquella época ya se hacían pruebas con motores a reacción en Rusia y Alemania principalmente.El uso de cohetes viene desde las antiguas civilizaciones chinas, ya los usaban incluso para la guerra, sobre todo la guerra en el mar, los barcos usaban cohetes y no es nada nuevo, ahora son más potentes y hacen un poquito más de daño.

 

 

HE: Respecto de los tratados internacionales y principios de Naciones Unidas del Espacio Ultraterrestre, ¿considera necesario hacer cambios y de ser así, en qué consistirían?
 
Existen cinco tratados básicos, son tratados universales pero hay que continuar con otros. Se han hecho declaraciones sobre la cuestión de la basura espacial, usos pacíficos del espacio exterior, pero veo una falta de voluntad de los estados, no hay el ambiente que había antes y eso es muy explicable, cuando empezó la actividad espacial, no había intereses creados, entonces es más fácil especular y legislar. Cuando existen intereses es más difícil, los países están menos dispuestos a admitir limitaciones a sus facultades, ahora las actividades espaciales tienen un contenido económico muy fuerte, ya no son especulaciones ni derecho espacial cósmico y eso explica que ahora sea un poquito más difícil.
 
Por otra parte la gente se olvidó ya de los problemas que plantea (el derecho cósmico), yo no he vuelto a la Asociación Astronáutica desde 1959 , regresé en 1962 a Washington para tratar el tema de los satélites espía porque en aquella época la URRS estaba en contra de ellos y EUA estaba a favor porque los tenia.          Mi tesis era que no se podían prohibir porque cuando se plantea el problema de la toma de imágenes en un país, no se viola su soberanía porque que la cámara no es la que transmite las imágenes si no la ondas y esas no las pueden controlar, a menos que impidan que las ondas salgan de ahí. Otro tema es la tele observación de la tierra para los recursos naturales porque es evidente que un país que tiene conocimiento de los recursos naturales de otro país y un país no tiene medios de percepción es obligación del otro 



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Revista Hacia El Espacio de divulgación de la ciencia y tecnología espacial de la Agencia Espacial Mexicana.