Cuando se habla de construir una base lunar, se habla de uno de los retos en ciencia y tecnología más complejos en la actualidad; se deben considerar aspectos como, cuál sería la mejor ubicación para establecer la base, cuánto debe medir, con qué aparatos tecnólogos debe de contar, cómo se manejaría la obtención de recursos y de energía para hacer la estación autosustentable, entre otros.
Un desafío muy importante es mantener la salud física y mental de la tripulación en la base lunar en buenas condiciones, para que puedan realizar sus tareas y actividades en la Luna sin ningún percance. Otro de los factores más importantes a considerar es el de la radiación cósmica, ya que, a diferencia de la Tierra, la atmósfera de la Luna es prácticamente nula y tampoco cuenta con campos magnéticos que la protejan, esto quiere decir que, una persona puede recibir 400 veces más la dosis máxima de radiación iónica permitida, incluso con un traje espacial puesto, sería fatal en un lapso de 10 horas.
En respuesta a este enorme reto, el ingeniero biomédico mexicano, Aarón Garduño Rodríguez de 30 años de edad, graduado del Instituto Politécnico Nacional y quien se encuentra estudiando su primer año de doctorado en el departamento de soporte de vida en la Facultad Aeroespacial del Instituto de Aviación de Moscú, está desarrollando un proyecto titulado “Control médico y psicológico de la tripulación de la base lunar” a cargo de la Dra. Lyubov Borisovna Strogonova.
El proyecto busca mezclar la ingeniería biomédica con la ingeniería aeroespacial y el producto sería un modelo matemático para tener un control médico y psicológico de la tripulación en una base lunar y determinar las acciones que deben tomar los cosmonautas que vivirán ahí en caso de una situación de emergencia. El proyecto busca aprovechar la Telemedicina, que es el aprovechamiento de la tecnología de comunicaciones para el intercambio de información válida para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades o daños, investigación, y para la educación continuada de los proveedores de salud desde Tierra. El proyecto podría llegar a tener un alcance significativo ya que podría aplicarse desde el monitoreo de signos vitales de los cosmonautas, hasta realizar cirugías experimentales a distancia por medio de robots en la base lunar.
La parte experimental del proyecto, se va realizar en el Instituto de Problemas Médico Biológicos de la Academia de Ciencias de Rusia, donde se han formado las primeras brigadas de la tripulación, que viajará a la luna y se han realizado misiones analógicas.
Cabe resaltar, que actualmente este proyecto no se desarrolla en colaboración con ROSCOSMOS (Agencia espacial Rusa) que es en efecto la entidad responsable de del proyecto de la base lunar, sino que se lleva a cabo internamente entre el Instituto de Aviación de Moscú y el Instituto de Problemas Médico Biológicos de la ACR. Sin embargo el ingeniero Aarón señala que:
“Tentativamente, si en un futuro se fortalece un acuerdo de colaboración entre la Agencia Espacial Mexicana y ROSCOSMOS en el rubro de la base lunar, podría haber una colaboración oficial y participativa del proyecto.”
Esta es la primera vez que un latino participa en un proyecto de este tipo en Rusia y es un orgullo que sea mexicano. El ingeniero Garduño ha mencionado que el camino no ha sido nada fácil, ha podido superar todos los retos que se le han presentado desde hace 4 años que llego a estudiar a Rusia, él espera que su historia sea solo un parteaguas para que más estudiantes se den cuenta que todo es posible con esfuerzo y dedicación, y que más mexicanos se atrevan a hacer aportaciones importantes a nivel internacional.
