Minería espacial: Más cerca de lo que imaginamos

Carlos Duarte Muñoz

Fecha: 2022-02-10


 

Es el año 2053, una nave de abastecimiento de combustible pretende encontrarse con una nave robot minera que regresa de la Luna cargada de tritio. La nave de carga requiere de reabastecerse de combustible para hacer maniobras para corregir su órbita y dirigirse a la Tierra. Las dos naves no llegan a acoplarse por un defecto en el sistema de navegación de la nave de carga. Esto hace que la nave minera no cuente con el combustible suficiente para corregir su trayectoria y se vaya a la deriva para adentrarse en la corona solar y terminar devolviendo al sol su valiosa carga.

 

Esta escena, que ahora parece de ciencia ficción, es algo que podría suceder en los próximos años. La minería espacial es una actividad que empieza a desarrollarse muy rápidamente. Pronto estaremos explorando los cuerpos del sistema solar, principalmente la Luna y los asteroides para extraer materiales valiosos como el tritio, minerales preciosos como el oro y el platino, y procesando las rocas para extraer oxígeno, entre muchas otras cosas. A la fecha se sabe que la Luna contiene reservas muy grandes de tritio que se han acumulado por el impacto del viento solar sobre su superficie a lo largo de millones de años. El tritio en un futuro cercano será una fuente de energía importante para la Tierra, una vez que se logre controlar la fusión nuclear fuera del laboratorio y se escale a usos industriales, algo que podría ocurrir, tal vez en esta década. 

 

 

Mapa de los depósitos minerales en la Luna.

 

Además de proveer de materias primas para la actividad en la Tierra, la minería espacial servirá también para apoyar el desarrollo de asentamientos humanos en la Luna y otros cuerpos del sistema solar a través de proporcionar materiales para la operación de aldeas que ahí se establezcan. Ejemplo de eso será la obtención de agua y oxígeno, sustancias imprescindibles para la sustentabilidad de los humanos, pero también indispensables para la realización de muchos procesos de manufactura y elaboración de materiales más complejos.

 

Con toda seguridad, la minería espacial se realizará a través de sistemas robóticos que requerirán de muy poca presencia humana en el sitio de extracción. Esto se debe a que el ambiente espacial es muy hostil para los seres humanos. Por lo tanto, estos sistemas robóticos deberán soportar las condiciones ambientales de los cuerpos celestes en donde operen. Por ejemplo en la Luna, se tendrá que considerar la ausencia de atmósfera y campo magnético, los cambios extremos de temperatura entre el día y la noche lunar, la intensa radiación solar e interplanetaria, una aceleración de la gravedad muy inferior a la de la Tierra, y, el posible impacto de meteoritos, entre otras cosas. Asimismo, será necesario tomar en consideración cuál es la mejor manera de proporcionar energía a todos los sistemas. En algunos casos, en donde abunde la energía solar, las celdas fotovoltaicas serán adecuadas, mientras que en otros, tal vez se requiera considerar otras fuentes como la energía nuclear.

 

 

Representación futurista de la minería en la Luna a través de máquinas.

 

Los sistemas de minería espacial serán, en concepto, muy similares a los de la Tierra, en donde se tendrá que realizar el ciclo de exploración, detección, extracción, procesamiento y transporte. Debido a razones económicas, en algunas ocasiones será mejor procesar los materiales in situ, mientras que en otros casos, será más conveniente trasladar las materias primas a otros más convenientes para su procesamiento. Los sistemas de minería espacial requerirán de toda una logística para operar de manera sustentable y continua. Su diseño tendrá que considerar áreas de mantenimiento y reparación de equipo, albergues para los pocos humanos a cargo de su supervisión, la operación de sistemas de comunicaciones y navegación, así como astro puertos para el arribo y despegue de naves espaciales, entre otras muchas cosas. Definitivamente esta complejidad requerirá de inversiones muy grandes de capital y la cooperación de muchas empresas y países. Para realizar la minería espacial se tendrán que superar muchos retos, entre ellos, uno de los más importantes será el regulatorio. Hasta ahora la legislación espacial tiene muchos huecos legales que deberán resolverse para prevenir futuros conflictos entre empresas e inclusive naciones.

 

La minería espacial será una gran industria, una enorme fuente de desarrollo económico para la Tierra, no solo por los materiales que proveerá, sino porque impulsará la innovación en muchas áreas. La minería espacial es una actividad multidisciplinaria y requerirá de expertos de muy diversas especialidades para desarrollarse y la mayoría de ellos trabajarán en la Tierra.  Es por esto que es importante que tomemos consciencia ahora de que la minería espacial es algo que va a suceder. No sabemos todavía cuándo, pero las señales ya están aquí. El programa Artemisa de la NASA apunta a un interés de los Estados Unidos por dominar el tema. China, Rusia y la Unión Europea, ya se están preparando para la minería espacial.Todo esto nos dice que habrá muchas oportunidades aquí en la Tierra para desarrollar los sistemas, procesos, y regulaciones que se requerirán para esta actividad, entre muchas otras cosas. Así que actuemos ahora, todavía estamos a tiempo para prepararnos y sacar provecho del futuro prometedor que nos brindará la minería espacial.



Etiquetas: Minería,minería espacial,Tritio,combustible,robot,misión,oro,platino,asteroides,Luna.

Revista Hacia El Espacio de divulgación de la ciencia y tecnología espacial de la Agencia Espacial Mexicana.