A pesar de que algunos reconocemos los beneficios del espacio en nuestras vidas, tales como comunicar localidades remotas y marginadas, el apoyo a la navegación, y la observación de la tierra para la predicción del clima y la detección de recursos naturales, entre muchas aplicaciones, todavía hay muchas personas escépticas respecto al valor de la exploración espacial.
Hay una creencia muy extendida de que la exploración espacial es un lujo de los países desarrollados por satisfacer la curiosidad humana y expandir el conocimiento del universo. "En países como México, tenemos demasiados problemas, como la pobreza, la inseguridad y el deterioro del ambiente, por lo que dedicar recursos a la exploración espacial es un dispendio del poco dinero que tenemos", es una creencia muy arraigada en muchos sectores de la población.
El razonamiento anterior está equivocado, ya que en primer lugar, el dinero dedicado a la exploración espacial se gasta en la tierra. El dinero invertido en la exploración espacial genera empleos muy bien remunerados en talentos que de otra manera no tendrían la oportunidad de desarrollarse al máximo, o lo que es peor, se irán al extranjero. Si un país como México invirtiera en exploración espacial, el dinero se quedaría aquí para hacer crecer empresas de alto valor agregado que no solamente estarían dedicadas al desarrollo espacial sino a otros sectores de la economía como el transporte, la energía y la salud, por mencionar algunos.
Por otra parte, y tal vez el valor más importante de la exploración espacial, son todos los subproductos tecnológicos que se han desarrollado para resolver los grandes retos que impone el ambiente espacial y que se pueden aplicar para solucionar problemas aquí en la tierra. Sin darnos cuenta, estamos rodeados por tecnologías desarrolladas para la exploración espacial. Estos avances se encuentran en nuestros alimentos, el desarrollo de nuevos materiales y los procedimientos médicos, sólo por mencionar algunos. Algunos ejemplos son los siguientes:
Sistemas de purificación de agua
La necesidad de reciclar el agua que consumen los astronautas para evitar llevarla en grandes cantidades en las misiones espaciales tripuladas ha generado sistemas de reciclado que producen agua de gran pureza a partir de la orina y el sudor. Estos sistemas de purificación de agua pueden beneficiar a millones de personas en el mundo que carecen de acceso a agua potable segura.
La cámara de tu teléfono celular
En la década de 1960, los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Lab, JPL por sus siglas en inglés) desarrollaron el concepto de la cámara fotográfica digital. En la década de 1990, un equipo del JPL liderado por Eric Fossum desarrolló cámaras digitales a partir de sensores de tecnología CMOS, lo suficientemente pequeñas, de bajo consumo de energía y de calidad, como para utilizarse en aplicaciones espaciales. Esa misma tecnología se utiliza esencialmente en la cámara de tu teléfono.
Diagnóstico de enfermedades como el cáncer
Gracias a las condiciones de microgravedad en naves como la Estación Espacial Internacional, se llevan a cabo investigaciones en donde se pueden observar los efectos tridimensionales de la interacción de células con cáncer con células sanas. Algo que difícilmente se podría hacer en la tierra. Este conocimiento ha permitido entender mejor los mecanismos de acción de ciertos cánceres y desarrollar sistemas para su diagnóstico y eventual tratamiento.
Lentes de protección solar
La necesidad de proteger a los astronautas de las dañinas radiaciones ultravioletas a las que están expuestos en el espacio por la carencia de la protección de la atmósfera ha generado lentes de protección solar de calidad excepcional que nos protegen en la tierra de enfermedades como cataratas y cáncer de piel.
Las quijadas de la vida
Estos dispositivos, que ahora se utilizan para salvar a las víctimas de accidentes automovilísticos, se originaron en un sistema para separar al transbordador espacial de sus propulsores de refuerzo.
Telemedicina
El mantener la vida de los astronautas en regiones lejanas del espacio requiere de sofisticados sistemas de consulta, diagnóstico e incluso cirugía remota a través de sistemas de comunicaciones. Esto sin duda es útil en la tierra, sobre todo para dar servicio médico a regiones remotas y marginadas en donde no es posible la presencia de un médico.
Además de todos los beneficios materiales en nuestro bienestar, la exploración del espacio ofrece una perspectiva única sobre nuestro lugar en el universo. Diariamente, la exploración espacial nos da a conocer nuevos descubrimientos que nos hacen ver lo vasto del universo, la estructura del sistema solar y de la existencia de planetas con condiciones similares a la tierra. Todo esto amplía nuestro conocimiento sobre nosotros mismos y de nuestro destino en la tierra, y constituye una motivación para continuar con el estudio del espacio.
Éstos son solamente unos pocos ejemplos de los beneficios de la exploración espacial en nuestras vidas. La lista completa es imposible de obtener, ya que muchos de los beneficios de la exploración espacial son intangibles, como por ejemplo ser una fuente de inspiración para las nuevas generaciones interesadas por conocer más sobre el espacio.
Es por esto que la próxima vez que te preguntes si la exploración espacial es un lujo que solamente se pueden dar los países desarrollados, recuerda que en realidad es una inversión para mejorar nuestra calidad de vida.