Las fantasías no toleraban límites. Lo que hasta ayer sólo podía admitirse como sueño, aparecía como realidad de mañana. Se actualizaron las fábulas más remotas, se reconocieron las huellas de todos los mitos de la historia y se trajeron a la memoria los escritos que desde muy atrás anunciaban la esperanza de un ser humano liberado de su atadura a la tierra.” Luciano de Samosata, Verdadera Historia